Paranaense avanza y jugará con Brasilia en octavos de la Sudamericana

Sidcley del Paranaense disputa la pelota con el jugador del Joinville Danrlei. Foto: AFP

Sidcley del Paranaense disputa la pelota con el jugador del Joinville Danrlei. Foto: AFP

Sidcley del Paranaense (der.) disputa la pelota con el jugador del Joinville Danrlei. Foto: AFP

El Atlético Paranaense, con su alineación titular y jugando en casa contra un equipo plagado de suplentes, apenas ganó por 1-0 al Joinville en la Copa Sudamericana, lo que le bastó para pasar a los octavos tras haberse impuesto por 0-2 en la ida.

El Paranaense, que no consiguió ampliar el marcador pese a dominar el partido de principio a fin, se medirá en octavos al Brasilia, un club que no se clasificó este año ni para la cuarta división del Campeonato Brasileño.

Un único gol de Nikao en el estadio Arena da Baixada fue suficiente para el equipo de Curitiba.

Las dificultades del Paranaense irritaron a parte de la hinchada, que criticó la incapacidad de los locales para aumentar la ventaja frente a un Joinville que jugó con suplentes debido a que su prioridad es salir del penúltimo lugar de la clasificación del campeonato local, en donde está amenazado con el descenso.

El equipo de casa dejó claro desde los primeros minutos que saldría a atacar en la búsqueda de un gol tempranero que le garantizara la tranquilidad.

El atacante Kléber, con una chilena en el primer minuto, casi consiguió ese objetivo en una jugada que animó a los hinchas.
Pero fue su compañero en la delantera, Nikao, quien abrió el marcador en el minuto 24 con una bellísima jugada individual que inició en el medio de la cancha y concluyó en el área tras dejar atrás a varios adversarios.

Con un gol de ventaja y prácticamente clasificado, el Paranaense amplió su dominio y generó en el primer tiempo otras jugadas de peligro que Nikao o Kléber fallaron en la definición.

El segundo tiempo repitió la tónica del primero, con el Atlético Paranaense imponiéndose en la cancha pero incapaz de aumentar la ventaja.

Los locales no aprovecharon ni la expulsión de Rogério por doble amonestación, que dejó al Joinville con diez jugadores, y en los últimos minutos prefirieron tocar el balón para administrar la ventaja.

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