El Atlético obtiene un insípido empate ante el Astana de Kazajistán

El golero  Nenad Erich  y el colombiano Roger Henao del Astana enfrentan al  Saul Niguez  del Atlético de Madrid durante el partido de la Liga de Campeones  el 3 de noviembre del 2015. Foto: Stanislav Filippov / AFP

El golero Nenad Erich y el colombiano Roger Henao del Astana enfrentan al Saul Niguez del Atlético de Madrid durante el partido de la Liga de Campeones el 3 de noviembre del 2015. Foto: Stanislav Filippov / AFP

El golero Nenad Erich y el colombiano Roger Henao del Astana enfrentan al Saul Niguez del Atlético de Madrid durante el partido de la Liga de Campeones el 3 de noviembre del 2015. Foto: Stanislav Filippov / AFP

El Atlético de Madrid obtuvo el 3 de noviembre del 2015 un insípido empate sin goles en su visita al débil Astana de Kazajistán, que no se vio demasiado exigido por el previsible ataque del equipo español.

El conjunto entrenado por Diego Simeone sumó su séptimo punto en el Grupo C de la Liga de Campeones del fútbol europeo y se jugará su pase a los octavos de final en las dos jornadas que restan.

El Atlético está líder de su zona, seguido de Benfica (6 puntos) y Galatasaray (4), equipos que se enfrentarán en el otro partido de la jornada del Grupo C.

La primera parte estuvo más cerca de lo que quería el Astana que de lo que pretendía el Atlético de Madrid, que nunca se sintió verdaderamente cómodo sobre la superficie artificial del campo kazajo.

El Astana empezó teniendo el balón y luego no le importó combinar el juego corto con el largo. El centro del campo del Atlético apenas logró el control y se expuso mucho más de lo que le gusta a Simeone. Lo que le faltó al equipo local fue la calidad individual en ataque.

Casi todas sus ofensivas quedaron abortadas en el área o finalizaron con disparos fuera. Y para el resto estuvo el arquero esloveno Jan Oblak, muy seguro tanto por alto como por bajo. Pero a pesar del aparente dominio del Astana y de las dificultades atléticas, las dos ocasiones más claras de la primera parte fueron para el conjunto español.

En la primera, Fernando Torres desperdició una concesión de la defensa local y remató fuera cuando tenía todo a favor para marcar. Y antes del descanso, Koke estrelló en la madera un lanzamiento de falta. No pasó nada en el comienzo de la segunda mitad.

El Atlético de Madrid intentó tener algo más la pelota, pero le faltó profundidad. Además, hubo muchas fricciones y el tiempo estuvo parado más de la cuenta. Simeone intentó que pasaran más cosas metiendo en el campo al colombiano Jackson Martínez a los 64 minutos en lugar de un desafortunado Torres, quien sigue sin marcar un gol con el Atlético en Liga de Campeones. Y un poco más tarde entró el belga Yannick Carrasco, en busca de soluciones individuales.

Precisamente, un centro de Carrasco a los 75 minutos se fue cerrando para acabar estrellándose en el larguero. Para entonces, el Astana acusaba el cansancio y el Atlético jugaba cada vez más cerca del área local.

El final del encuentro se pareció más a lo imaginado antes del comienzo del mismo, con un Atlético volcado sobre el área rival y un Astana sufriendo para sacar el balón. Pero no llegó el gol visitante de última hora, con ocasión incluida de Carrasco en el descuento, y el Astana celebró el empate como si fuera una victoria. La reacción atlética llegó tarde

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