Los jugadores de River Plate abandonaron la canhca molestos tras la goleada de Boca Juniors. Foto: La Nación / GDA
Los compromisos jugados en el verano argentino sirven como preparación de los equipos para el comienzo del campeonato, pero cuando se trata del ‘superclásico’ Boca Junior y River Plate se juega mucho más que un amistoso.
De otra forma es imposible entender cómo en un plantel que viene de ganar la Copa Sudamericana pueden sufrir altercados como el que sucedió el sábado pasado en Mendoza.
Tras la goleada de 5 a 0 de Boca ante River, versiones periodísticas coincidieron sobre una fuerte reprimenda de Gabriel Mercado a dos de los expulsados, Teófilo Gutiérrez y Carlos Sánchez, a los que, según esos relatos, les recriminó falta de compromiso.
“Son dos cagones”, es lo que les habría dicho Mercado a sus compañeros. Lo que el defensor exigía es que no se hicieran expulsar cuando el superclásico estaba más caliente y el equipo más los necesitaba. Sánchez ingresó en el segundo tiempo y sólo jugó 10 minutos. El árbitro Diego Abal lo echó por exceso verbal.
El caso de ‘Te0’ es un toque de alerta. La reputación conflictiva del colombiano que precedió su llegada a River Plate era conocida, pero hasta ahora, salvo por episodios menores, su conducta no había dado problemas.
Anteanoche regresó su peor versión en el intempestivo empellón a Gago en el momento más adverso, que justamente pedía actitudes solidarias para compartir la resignación.
Hoy el equipo ‘millonario’ vuelve a los entrenamientos y se espera que Marcelo Gallardo haga una autocrítica con el plantel y no se descarta que haya muchos cambios en el equipo que habitualmente es titular.
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