La Tricolor posee un sello particular. Tiene a un goleador como Felipe Caicedo que es como los superhéroes que llegan cuando más se los necesita. Tiene a una estrella como Antonio Valencia que sabe cuándo dosificar y cuándo explotar en la cancha. Tiene una identidad de juego, sus futbolistas poseen la paciencia para sobreponerse a los resultados adversos.
La Selección tiene todo esto, pero además ya encontró al generador de juego por izquierda que tanta falta le hacía a Reinaldo Rueda. Jefferson Montero, el jugador del Morelia que desde hace años viene prometiendo, pero que no terminaba de cuajar. Sin embargo, ayer se puso el traje de figura.
El oriundo de Babahoyo marcó dos goles ayer e hizo un pase gol, pero lo más importante: no se escondió, pidió el balón y contribuyó con sus gambetas y amagues a remontar un marcador que de inicio estuvo en contra.
Ecuador se acostumbró a sufrir con Paraguay. Padeció en el premundial del 2002, en el del 2006 y ni qué decir en el 2010, cuando la ‘Albirroja’ se llevó un punto en el último suspiro. “Ahora Ecuador es más fuerte que antes”, decía en la víspera el delantero guaraní Nelson Haedo. En el juego, Ecuador comprobó la tesis del delantero del Valencia español.
El equipo de Rueda fue de menos a más en su rendimiento. Pero esa fue una de las claves de su triunfo: la paciencia para buscar los momentos claves y demoler a su adversario. Terminó gobernando con autoridad el partido, haciendo circular el balón, permitiendo que Montero y Caicedo salieran para recibir el aplauso de los aficionados. Pero el inicio no fue tan fácil: los nervios primaron en jugadores como Gabriel Achilier y sobre todo en Pedro Quiñónez, quien tuvo la difícil misión de suplir a Segundo Castillo uno de los fijos de este equipo.
Ese inicio dubitativo de la Tricolor fue aprovechado por Paraguay, que se adelantó a los 15 minutos con el tanto de Pablo Caballero.
Pero, otra vez, la paciencia fue la principal aliada de los tricolores. Los futbolistas se reacomodaron en la cancha, Christian Noboa pasó a ser el primer generador de juego, quitándole la presión a Quiñónez. Por la izquierda, Montero no cansaba de esquivar a Iván Piris, el lateral de la Roma y fruto de ese trabajo, la Selección pudo empatar con el gol de ‘Felipao’.
Ecuador es un equipo fuerte y en el segundo tiempo fue una aplanadora que dejó KO a la ‘Albirroja’. Llegó el gol consagratorio de Montero, luego el de Christian Benítez y nuevamente Montero puso el 4-1. De esta forma, la Tri mantiene su estrategia de convertir al estadio Atahualpa en un fortín en donde todos los rivales caen . Según los cálculos del cuerpo técnico, con seis puntos más, la Selección accederá al Mundial. Ya falta poquito.