Cientos de manifestantes, en parte enmascarados, intentaron alterar un cóctel que se celebró el jueves por la noche en Montreal, al que asistieron entre otros el jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, poco antes del Gran Premio de Canadá. Según confirmó el viernes un portavoz policial a la edición online del “Montreal Gazette”, se produjeron 37 detenciones.
No hubo heridos. La situación generada alrededor de la recepción se calmó después de que entrada la noche comenzara a llover en Montreal. En otra parte de la ciudad, más animada, algunos estudiantes protestaron desnudos en medio de un gran despliegue policial.
Los estudiantes canadienses protestan desde hace semanas, sobre todo en Montreal, contra un aumento de las tasas universitarias. Después de que además se aprobara una nueva ley para regular las manifestaciones, se agudizaron las protestas.
Por temor a protestas en el recorrido de la fórmula 1 en la Île Nôtre Dame, los organizadores del circuito cancelaron el tradicional Día de Puertas Abiertas ayer jueves. Ecclestone pidió a los manifestantes que desistan de realizar más protestas. “Sería terrible si muere alguien porque, por ejemplo, camina por el tramo”, afirmó.
El ex campeón mundial Jacques Villeneuve, cuyo padre da nombre al circuito de Montreal, criticó duramente a los manifestantes. “De a poco empieza a ser patético”, dijo el campeón nacido en Quebec en 1997. “Ya expresaron su opinión, entendimos. Es hora de que la gente despierte en vez de estar holgazaneando por ahí”, opinó Villeneuve.
Para los corredores, la carrera de Montréal es una fecha esperada en el calendario. La ciudad está llena de fanáticos del deporte y las protestas son el tema número uno en bares y cafés. “Si escuchas la radio aquí, no se habla más que de la Fórmula 1”, opinó Jens Button, de McLaren. “Todos adoran venir aquí”, opinó el piloto de Red Bull Mark Webber.