La segunda generación del Ford Fusion, que llegó al mercado internacional este año, se caracteriza por sus líneas deportivas y su silueta elegante, cualidades que lo convierten en uno de los sedanes más atractivos de su categoría.
En el frontal, la gran mascarilla hexagonal y los estilizados faros de diseño agresivo le confieren un aspecto imponente, presente en todos los modelos de la renovada gama de Ford.
Pero un aspecto notablemente más dinámico para este sedán de casi cinco metros de longitud no es la única propuesta del constructor estadounidense, pues el Fusion también promete revolucionar la experiencia de conducción.
Para ello recurre a la más avanzada tecnología, tanto en la motorización como en el equipamiento para la seguridad y el confort de los ocupantes.
En el primer caso, entre los principales elementos se cuentan los frenos antibloqueo en las cuatro ruedas, los controles de estabilidad y tracción, Los airbags frontales, laterales y de cortina, el asistente de arranque en pendientes y el sensor de presión de aire en los neumáticos.
Al confort de los ocupantes aportan el sofisticado sistema de aire acondicionado y calefacción, el sistema de entretenimiento SYNC My Ford, con dos pantallas LED de 4,2 pulgadas en el tablero y la consola central, los asientos con ajuste eléctrico, entre otros.