La final del Super Bowl de EE.UU. atrae marcas y promueve el consumo

La final del fútbol americano será vista por 111,9 millones de personas.

La final del fútbol americano será vista por 111,9 millones de personas.

La final del fútbol americano será vista por 111,9 millones de personas.

El Super Bowl LI, que se disputará en Houston esta noche entre los New England Patriots y los Atlanta Falcons, moverá millones de dólares entre auspiciantes, publicidad y venta de entradas.

Presenciar la gran final del fútbol americano es un lujo que pocos pueden costear. El precio medio de un boleto para este evento tiene un costo de USD 5 216. Los mejores asientos, es decir los palcos y balcones exclusivos, pueden vales hasta USD 70 000.

A estas cifras se suma todo lo que generan los famosos anuncios a mitad del partido. Este año, un spot de 30 segundos costará USD 5 millones. Su alto costo hizo que algunas de las marcas tradicionales del Super Bowl desistan de pautar.

Por ejemplo, Doritos, que ha aparecido constantemente en este evento deportivo desde el 2007, prefirió no ser parte de la fiesta del fútbol americano. Los mismo hicieron grandes marcas del mercado automotriz como Toyota y BMW.

El año pasado hubo cerca de 111,9 millones de espectadores observando el Super Bowl, la tercera mejor audiencia de televisión en la historia del evento. Esto hizo que la NFL subiera los precios de los spots.

Esta jugada podría generar cerca de USD 400 millones en publicidad durante todo el día. Las marcas que sí apostaron por el Super Bowl son Intel, Snickers, Bud Light, Hyundai, Audi, KIA y Mercedes Benz. Estas serán las estelares durante el medio tiempo.
Según las consultoras estadounidenses, se estima que hoy se consuma cerca de 1,23 millones de alitas de pollo y 51,7 millones de cajas de cerveza en los Estados Unidos.

Unos 30 000 mexicanos se trasladarán el fin de semana a Houston, aseguró el director de la NFL México, Arturo Olivé.
“Cifras del gobierno de la ciudad, que nos han compartido, esperan alrededor de  30 000 mexicanos visitando la ciudad de Houston este fin de semana”, dijo Olivé.

Pese al discurso antimexicano del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habrá también una fuerte presencia mexicana en forma de guacamole, una preparación que se come con totopos de maíz y que es muy popular entre los estadounidenses para el Super Bowl.

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura de México, tan solo en las horas que dure el partido se usarán 35 000 toneladas de aguacate. “Sin guacamole no hay Super Bowl!”, tuiteó el jueves el ministro de Agricultura, José Calzada, junto a un video promocional que declaraba al aguacate el “campeón” de la final del fútbol americano de este año.

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