La FIFA sanciona a Hungría y Bulgaria por comportamiento racista de hinchas

Hungría y Bulgaria deberán jugar su próximo partido a domicilio de las eliminatorias para el Mundial-2014 a puerta cerrada tras haber sido sancionados por la FIFA por el comportamiento racista de sus aficionados.

Los partidos afectados serán el Hungría-Rumanía y Bulgaria-Malta, previstos para el 22 de marzo, que se jugarán con las gradas vacías, tras la decisión del comité de disciplina de la FIFA adoptada el pasado 20 de noviembre, aunque no fue comunicada a ambas federaciones hasta este martes.

La FIFA calificó los incidentes de “vergonzosos” y “odiosos”.

Hungría fue sancionada por la “gravedad” de los incidentes antisemitas ocurridos durante el partido amistoso contra Israel celebrado el 15 de agosto.

En ese encuentro, que acabó con empate a un gol, los seguidores húngaros insultaron a los rivales con expresiones como “sucios judíos”, “Buchenwald” (en referencia al campo de concentración nazi en Alemania) o “Viva Mussolini”.

Durante la interpretación del himno israelí, además, cientos de aficionados dieron la espalda al terreno de juego.

“Tras una profunda investigación, en el trascurso de la cual la MLSZ (Federación Húngara de Fútbol) ha reconocido y lamentado el comportamiento de un grupo de aficionados húngaros, los miembros de la comisión de disciplina de la FIFA han condenado unánimemente estos actos odiosos de naturaleza racista, antisemita y políticamente provocativa y agresiva perpetrada por seguidores del equipo nacional húngaro”, explicó la FIFA.

Por su parte, la MLSZ calificó la sanción de “severa” y anunció que apelará, en un comunicado publicado en su web.

“Es severo e injusto que el equipo nacional húngaro sea sancionado en el partido más crucial del torneo internacional más importante, como consecuencia de un incidente que ocurrió en un encuentro amistoso”, lamentó la federación.

Por su parte, Bulgaria recibió la sanción por los insultos racistas que unos aficionados lanzaron al jugador danés de origen tanzano Patrick Mtiliga cada vez que tocaba el balón durante la disputa del partido de clasificación para Brasil-2014 que se disputó en Bulgaria el 12 de octubre.

“La comisión ha acordado que los actos ofensivos, denigrantes y discriminatorios de un pequeño grupo de seguidores húngaros fueron vergonzosos” y que el lanzamiento de fuegos de artificio fue peligroso, explicó la FIFA.

Ambas federaciones, que también fueron condenadas a pagar multas de 33 000 y 29 000 euros, respectivamente, fueron advertidas por la FIFA con sanciones más duras si continúa el comportamiento inadecuado de sus aficiones, como “una reducción de puntos o una descalificación de una competición”, precisó el organismo en un comunicado.

La FIFA reiteró que “no se tolerará ninguna forma de discriminación y que las autoridades competentes de la FIFA reaccionará de manera estricta sistemáticamente”.

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