La última tarde clamorosa del torero vasco Iván Fandiño fue en Bogotá y supuso uno de los platos fuertes de una temporada americana de éxitos y consolidación.
Ya Fandiño alcanzó sonados éxitos en Manizales y Medellín, dejó una tarjeta de presentación de categoría en la Feria de Quito y corroboró su gran temporada en España y Francia.
Según el periodista Guillermo Rodríguez, de Caracol, Fandiño “hizo su debut en Bogotá con variada fortuna. Su primero le valió. Era preciso plantarle cara, estar firme y con la mano baja. El de Orduña dejó tandas preciosas. Y con esa desnuda verdad de quien va a sangre y fuego por los ruedos. La pureza del toreo de Fandiño se hizo evidente, pero no así como entró a matar. Su segundo no valía y regaló el séptimo, que fue un toro bien hecho al que le hizo una faena variada. Mató espléndidamente y se llevó una oreja y el cariño de la afición. Fandiño torea el lunes en Ambato.