Fernando Angulo se entrenó en estos días en el cuadrilátero del estadio Atahualpa. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
A paso cauto de depredador, con el estómago vacío, el ecuatoriano Fernando Angulo se demoró ayer 41 minutos entre el estadio Atahualpa y la avenida América, cerca de la Mariana de Jesús.
Entre el escenario deportivo y la suite en la que habita el boxeador de 33 años hay tres kilómetros, que al paso lento de ayer le permitieron quemar 190 calorías según una aplicación de celular que registra tiempo y distancia.
Cuando llegó al departamento de un dormitorio, a las 10:00, el boxeador todavía no había desayunado. A pesar de eso estaba tranquilo, sin ansiedad por el hambre y no le preocupaban las dos libras que debía bajar para su combate de mañana.
‘La Fiera’ Angulo, como le conocen al ecuatoriano que ahora ocupa el noveno lugar de la clasificación del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), se presentará en el combate estelar de la programación del Coliseo Rumiñahui, a las 20:00.
Allí se fajará ante el argentino Daniel Ángel López, a quien conocen como ‘El Zurdito’, y que a sus 25 años registra 31 peleas profesionales, con 26 victorias.
Para dar el peso, ‘La Fiera’ tenía planificado salir a correr ayer en la tarde. Antes de hacerlo, iba a comerse una manzana o una pera.
Los días previos a un combate son tan importantes como los meses de entrenamiento previo. Eso lo sabe Angulo, oriundo de Lago Agrio, lugar donde pasó sus primeros años de niñez.
En esa localidad amazónica también llegó a sentir hambre. Recuerda que a los 4 años vio por última vez a su padre y reconoce que lleva el apellido de su madre.
Las circunstancias de su niñez le hicieron desconfiado, según contó ayer al caminar por Quito. Era problemático y se escapaba a la selva, donde cazaba para sobrevivir. Ahora, le tiene miedo a las culebras.
También se subía a los maleteros de los autobuses y por eso transitó por Guayaquil, Cuenca y otras ciudades. En la adolescencia trabajó, con machete en mano, en plantaciones de café y cacao.
Sus primeras fintas las aprendió de entrenadores como Milton Muñoz y Luis Tigre. En 1999 debutó profesionalmente con una derrota ante Walter Mogro, en Quito, según el registro de la página boxrec.com.
Según esa base de datos realizó cuatro peleas en el país. La última fue en febrero del 2001. Luego se radicó en Venezuela los últimos 13 años. En este tiempo se probó en escenarios de Argentina, EE.UU., Sudáfrica, Panamá, Perú y México.
Ahora está noveno en el mundo y a inicios de año pensaba en el retiro. Su carrera profesional no era lo que él esperaba, pero en marzo derrotó a Pablo César Cano, en México, y resurgió su carrera.
“Ahora estoy a 9 pasos del título”, dijo sonriente el estelarista de la cartelera de mañana en la noche.
Los boxeadores ecuatorianos, venezolanos y argentinos se presentan al pesaje a las 14:00 en el centro médico del Ministerio del Deporte. Las entradas se venden en Ticketshow, Musicalísimo y Ricky.