El favor que Honduras le hizo a la Tricolor

El rocambolesco empate de Ecuador con la picapedrera Honduras ha sido un cotejo valioso para contemplar una triste realidad: Ecuador no está listo para un buen papel en el Mundial. Gracias a Honduras y al reflejo que quedó del anterior empate con Argentina (¡qué raro que, aunque sean empates, tengan un sabor tan distinto!), podemos aventurar algunas conclusiones:

  • Sin Antonio y Montero, no somos nada. Ecuador pierde el 70% de su fuerza sin estos dos jugadores. Aunque Fidel Martínez ponga ganas, su ‘alegría y atrevimiento’ no están al nivel de ‘Turbina’. Valencia, que ante Honduras se probó como enganche, es el eje del plantel. Sacarlo por Joao Rojas (un cambio que el Mundial jamás sucederá a menos que ocurra una lesión del crack del United) dejó en evidencia lo frágil que se vuelve el medio campo sin el 16 en cancha. ¡Menos mal que Christian Noboa jugó todo el compromiso!, porque si Rueda lo retiraba, Ecuador hubiera sido desbordado y derrotado. En resumen, faltan variantes. Las sábanas pueden ser de alta calidad pero apenas cubren el cuerpo.
  • El cliché de moda: no hay delanteros. Aunque sea un tópico, es una verdad. No hay un 9. A menos de un año del Mundial, Ecuador carece de un centrodelantero que reviente las piolas. Por supuesto que esta falta de matadores no es exclusiva de Ecuador. Miren a España, sufriendo porque no tiene 9. ¡España, por Dios! Islandia es otro ejemplo, si se quiere más cercano al ecuatoriano: su estrella  Kolbeinn Sigthorsson no se recuperó de una lesión y eso permitió que Croacia la eliminara. Rueda está en líos, pues Felipe Caicedo pierde forma cada día que come banco en la fría Rusia, Jaime Ayoví va en camino a ser el nuevo Ebelio Ordóñez, Marlon de Jesús es una incógnita y dependerá de lo que pase en México, Narciso Mina está estancado en el América, Joao Plata carece del perfil, Joao Rojas es irregular… ¿Y ahora? En todo caso, quizás se ha sido muy injustos con Jaime Ayoví, pues viene de una larga lesión y, pese a todo, es goleador en Liga de Quito. Es decir, hay esperanzas de que desarrolle. Recemos.
  • La defensa tiene fisuras. Es triste que Guagua y Erazo hayan sido bailados por Costly, que no es Neymar ni mucho menos. La zaga también requiere de trabajo aunque es más evidente que los nombres ya definidos son Paredes, Guagua, Erazoy Walter Ayoví. Faltan Achilier y Campos. Los demás, a esperar.
  • El libreto, ¿se perdió? En realidad, con Argentina pareció que Ecuador definió un esquema que lucía razonable, manejable, efectivo y acomodado a las características del plantel. Pero con Honduras se probaron jugadores y también, y esto es lo desconcertante, un cambio en la intención de juego grupal. Lo ideal es que, salga quien salga y entre quien entre, el libreto se mantenga, que se pueda sostener la ventaja, que se gane. En esta ocasión, la Tricolor fue de más a menos y solo un riflazo del mejor jugador ecuatoriano de la Serie A salvó el partido.
  • ¿Qué se viene? Trabajo, trabajo y trabajo. Y esperar que el sorteo no meta a la Tricolor en un grupo que desanime al grupo de entrada.

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