McLaren y Toro Rosso cambian sus motores, Carlos Sainz a Renault y todos miran a Fernando Alonso

Fotografía de archivo del 8 de septiempre de 2017 del piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz, hasta ahora en la escudería Toro Rosso, que se unirá al equipo Renault para disputar la temporada 2018 a préstamo por la estructura de Red Bull, según confir

Fotografía de archivo del 8 de septiempre de 2017 del piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz, hasta ahora en la escudería Toro Rosso, que se unirá al equipo Renault para disputar la temporada 2018 a préstamo por la estructura de Red Bull, según confir

Fotografía de archivo del 8 de septiempre de 2017 del piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz, hasta ahora en la escudería Toro Rosso, que se unirá al equipo Renault para disputar la temporada 2018 a préstamo por la estructura de Red Bull, según confirmaron Renault y el consultor de Red Bull, Helmut Marko. EFE

El mundo de la Fórmula Uno vivió una tarde frenética en el interludio entre los primeros y los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Singapur, con los cambios de motor de McLaren y Toro Rosso, el paso de Carlos Sainz de Toro Rosso a Renault, y una incógnita: ¿qué hará Fernando Alonso?.

El futuro del bicampeón del mundo español (en 2005 y 2006, con Renault) es la última incógnita por resolver, después de que su escudería, McLaren, haya decidido poner fin a una decepcionante trayectoria de tres años con la japonesa Honda y confiar su unidad de potencia a la francesa Renault, a cuyo equipo llegará el español Carlos Sainz, teóricamente la próxima temporada.

La confirmación de la ruptura entre McLaren y Honda se producía pasado en horas de la mañana de Ecuador y en la ciudad-estado asiática que acoge este fin de semana al gran circo de la Fórmula Uno, en un amplio comunicado que no hacía más que recoger lo que era un secreto a voces: McLaren y Honda no podían seguir juntos.

Con el texto conocido hoy, McLaren y Honda dan por cerrada una aventura que buscaba reverdecer los laureles de los años 80 y 90 -cuando en conjunto encadenaron cinco Mundiales de pilotos, con los brasileños Nelson Piquet y Ayrton Senna (3) y el francés Alain Prost, y cuatro de constructores- , y ha terminado en una pesadilla sin victorias ni podios, y apenas 114 puntos en dos temporadas y media.

De forma consecutiva, McLaren daba la bienvenida a Renault como nuevo motorista para las próximas tres campañas, en el que se destacaba la “demostrada capacidad” de Renault para producir “motores campeones”, entre ellos los del cuatrienio glorioso de Red Bull con el alemán Sebastian Vettel, los que hicieron campeón dos veces a Alonso con el equipo de la marca francesa, y los que dieron triunfos a Williams y Benetton en los años noventa.

Con el cambio de motor, la escudería de Woking espera dar otra perspectiva al bicampeón del mundo español Fernando Alonso, quien enfatizó recientemente que no se conformaba con luchar por el décimo puesto la próxima temporada.

“No tengo la necesidad ni las ganas de luchar por estar entre los doce primeros. Donde vaya el año que viene, mis aficionados van a volver a ver a Fernando ganar, mi decisión va a girar sobre eso”, aseguró Alonso ayer ante los medios tras la rueda de prensa oficial previa al Gran Premio de Singapur. “Voy a dar la oportunidad primero a McLaren, ya veremos lo que pasa con mi futuro en las próximas semanas”, añadió el bicampeón español, que insistió en que tiene “varias opciones”, en “muchos sitios” y “todas muy buenas”, en una rueda de prensa en la que también fue preguntado por las 500 Millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans.

Pues bien, McLaren ha movido ficha y ahora todos en Woking miran a la decisión de Alonso, que dejó caer que su futuro podría estar solucionado en unas semanas. Quizás en menos, conocida ya la nueva apuesta de su escudería para intentar hacer un auto ganador para 2018.

El damnificado de la operación de cambio de motor de McLaren era Honda. La motorista japonesa, histórica para la Fórmula Uno, veía como la apuesta realizada en su retorno no había obtenido los réditos esperados en estas casi tres temporadas, siendo su unidad de potencia la señalada por la decisión de McLaren.

Consciente de que la firma nipona es la llave de un mercado, el asiático, que la nueva propiedad del Mundial encabezada por la firma estadounidense Liberty Media quiere seguir cuidando, los dueños de la Fórmula Uno y la Federación Internacional de Automovilismo mediaron en el acuerdo de Honda y Toro Rosso, que utilizará sus motores a partir de 2018.

De esta manera, la multinacional japonesa conseguía una salida honrosa llegando a una escudería especializada en dar su primera experiencia a los jóvenes valores de la estructura Red Bull, un equipo que puede permitirse darle el tiempo para desarrollar una unidad de potencia más competitiva sin la exigencia de los resultados inmediatos.

El mismo presidente de Honda, Takahiro Hachigo, mostraba su agradecimiento tanto a Liberty Media como a la FIA “por su cooperación para la realización de este acuerdo”, rezaba el comunicado de la marca nipona.

El paso de Honda a Toro Rosso le podría abrir la puerta en el futuro, y si el progreso de sus motores es el esperado, a Red Bull, que desde 2007 ha utilizado motores Renault, las dos últimas temporadas bajo la marca de la empresa relojera suiza TAG Heuer.

Los movimientos no acababan ahí, porque simultáneamente, la estructura del austríaco Helmut Marko movía a uno de sus pilotos más prometedores, el español Carlos Sainz, cedido por un año a Renault.

Así lo confirmaba la escudería gala, que dejaba claro que el puesto del madrileño sería el que ocupa actualmente el británico Jolyon Palmer, oficialmente a partir de la temporada 2018.

No obstante, el comunicado no descarta abiertamente que Sainz, como se ha comentado en varias informaciones periodísticas, pueda tomar posesión de su nuevo monoplaza antes, en el Gran Premio de Malasia, próxima prueba del Mundial, dentro de dos semanas.

Palmer recordó ayer en la rueda de prensa que tiene contrato hasta final de temporada. “Tengo contrato para siete carreras más. Ha habido rumores durante las 35 carreras anteriores de que no seguiría la siguiente, así que no es nada nuevo para mí”, se quejaba el británico, que ha sumado solo un punto en dos temporadas y ninguno en la presente, por 35 de Sainz, el 90% de Toro Rosso.

El propio Sainz prometía a través de un mensaje en la red social Twitter dar el máximo en Singapur para su actual equipo. “Totalmente concentrado en sumar puntos a Toro Rosso este fin de semana”, decía el madrileño, un mensaje que no deja claro si seguirá en el equipo de Faenza (Italia) en la siguiente prueba del Mundial.

Otro ingrediente de esa situación es la posición del piloto indonesio Sean Gelael, que tiene acordado pilotar en los Libres 1 de cinco carreras, empezando por los de esta mañana en Singapur donde sustituyó a Sainz, y sería el señalado para ocupar ese puesto si e español lo liberara en esta misma temporada.

Unos minutos frenéticos de anuncios y muchos cambios, con los dos pilotos españoles en el ojo del huracán informativo. Sainz ya sabe cuál será su monoplaza la próxima temporada -quizás incluso lo sea en la actual-. Lo siguiente, que Fernando Alonso decida si confía en el inédito binomio McLaren-Renault.

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