El triunfo de Luis Zubeldía en Liga de Quito es, en última instancia, el triunfo de una apuesta, de ser terco, de perseverar, de martillar una y otra vez porque al final se encontrará petróleo, aunque el resto solo vea pómez, arcilla o roca en el esfuerzo.
Aunque no ha gozado de los recursos económicos que Liga poseía en otros años, el entrenador argentino ha disfrutado de tiempo, supremo juez que ha dictaminado que el Príncipe es el mejor entrenador del semestre.¿Qué hizo Zubeldía de bueno en este 2015? Puf, un montón de cosas, aunque los puristas le achaquen que Liga no juega ‘bonito’.
Pero Liga ‘juega’ y eso ya es bastante porque la U estaba en un pozo de resultados y de identidad. Hoy, los albos del mariscal Zubeldía exhiben movimientos mecanizados, un estilo y una inquebrantable convicción táctica que no teme al rival.
No es tiqui-taca. No es bielsismo de intensa presión arriba. Es practicidad pura (tengo esto, entonces hago esto) que rinde honores al resultado, primero a ‘no-perder’ y luego a ‘ganar’. De hecho, Liga solo ha caído una vez en el año y fue por un descuido en los adicionales.
Zubeldía exhibe otros méritos. Ha logrado mezclar jovencitos con veteranos. Ha logrado levantar un muro en la retaguardia que ya lo quisiera la Tricolor. Y se ha contenido para evitar que lo expulsen, su deporte preferido de otras temporadas. Se verá si podrá coronar este proceso con un título al final del año.