La marca italiana puso su sello a este ejemplar de Mitsubishi. Foto: cortesía Corporación Maresa
En el rugby, el Fullback es un jugador defensivo cuyas principales cualidades deben ser la fuerza y la versatilidad. Por eso Fiat utilizó ese nombre para designar al modelo que marca su incursión en el segmento de camionetas medianas.
La Fullback está basada en la Mitsubishi L200 de quinta generación, a la cual le añadió el toque italiano tanto en el diseño exterior e interior como en los acabados. Por ello, es una alternativa digna de consideración para quienes, además de tener una aliada incondicional para las tareas más demandantes, buscan un vehículo que se destaque entre sus rivales.
Para impulsarse, la Fiat Fullback recurre a un motor turbodiésel de 2.5 litros capaz de entregar 134 caballos de potencia y 324 Nm de torque. Está disponible en versiones con caja manual o automática de cinco velocidades. En ambos casos cuenta con tracción a las cuatro ruedas, pero en la variante manual el paso de 4×2 a 4×4 se realiza mediante palanca convencional, mientras que en la variante automática se hace mediante un botón ubicado en el tablero, gracias al sistema Shift on the fly.
Entre los elementos de equipamiento más destacados podemos citar frenos ABS, controles de estabilidad y tracción, airbags para conductor y pasajero, sistema de entretenimiento con pantalla táctil de 6,1 pulgadas y mandos en el volante, tapicería de cuero, climatizador automático, etc.
La ficha técnica:
Motor: turbodiésel de
4 cilindros y 2.5 litros
Potencia: 134 caballos
a 4 000 rpm
Torque: 324 Nm a un régimen de 2 000 rpm
Cajas: manual o automática de 5 velocidades
Dirección: con asistencia hidráulica