Los hinchas recorren la plaza de Turín tras la estampida que provocó centenares de heridos. Foto: AFP
La estampida que causó más de mil heridos en Turín mientras miraban el partido Juventus-Real Madrid recuerda, salvando las diferencias, el drama de 1985 en el estadio de Heysel, en Bruselas, donde murieron 39 hinchas que asistían a la final de la Liga de Campeones de fútbol entre el club italiano y el Liverpool.
Sin embargo, las circunstancias son diferentes entre el drama de Heysel y la estampida de la plaza San Carlo, en el centro de Turín, provocada por la explosión de fuegos artificiales que hicieron creer en un estallido a causa de un atentado.
El 29 de mayo de 1985, en el estadio Heysel de Bruselas, unos 200 hooligans ingleses empujaron a los hinchas italianos en el Bloque Z, una hora antes del inicio del partido.
Los gendarmes presentes para separar a las dos hinchadas fueron desbordados y los italianos se replegaron hacia el otro extremo de la tribuna.
Los hinchas huyen despavoridos la plaza de Turín tras flsa alarma de bomba. Foto: EFE
Las rejas de evacuación permanecieron cerradas y las fuerzas de seguridad impidieron a los italianos salir por el campo de juego.
En la avalancha decenas de personas resultaron aplastadas o asfixiadas contra las rejas, que terminaron por ceder a la presión de la multitud.
El incidente dejó un terrible balance de 39 muertos, 34 italianos, dos belgas, dos franceses y un irlandés, y unos 600 heridos.
La catástrofe fue vista en directo por millones de telespectadores en Europa.
A pesar del drama, las autoridades decidieron que se disputase el partido para evitar que la frustración de la suspensión no provocase nuevos incidentes.
Juventus de Turín gana la final 1-0 gracias a un penal marcado por el francés Michel Platini, quien festejó el gol efusivamente.
Más de 30 años después, la actitud del futbolista francés sigue siendo criticada.
Platini ha explicado desde entonces que los futbolistas no estaban al corriente de la amplitud de la catástrofe.
En Turín la Cruz Roja atendió a los heridos en la avalancha humana. Foto: EFE
Los organizadores de la final fueron criticados por la mala gestión de la venta de entradas, que dejó a aficionados de ambos equipos separados apenas por una reja, por la escasa presencia de fuerzas de seguridad y por la elección del estadio de Heysel, considerado vetusto.
Catorce hinchas del Liverpool inglés fueron condenados a tres años de cárcel en un juicio celebrado en 1988.
Varios dirigentes de la Federación Belga de fútbol y de la UEFA y jerarcas policiales fueron condenados a penas en suspenso.
Por su parte, los clubes ingleses fueron suspendidos de las copas europeas durante tres años. El club de Liverpool vio su pena duplicada, por lo cual quedó excluido por seis años.
Mire el video de los acontecimientos de 1985 en el estadio de Heysel, en Bruselas. (YouTube)