El nuevo esquema de juego favoreció a Liga de Quito

Hernán Barcos (der.) disputa el balón con Andrés Lamas, en el partido del martes, 30 de mayo del 2017

Hernán Barcos (der.) disputa el balón con Andrés Lamas, en el partido del martes, 30 de mayo del 2017

Hernán Barcos (der.) disputa el balón con Andrés Lamas, en el partido del martes, 30 de mayo del 2017. Foto: EFE

Luis Cangá perdió a su madre hace dos semanas. En el complejo de Pomasqui le motivaron para que continuara esforzándose por el club.

Rodrigo Paz, presidente honorario de LDU, fue uno de los que habló con el zaguero. Le dijo que era el momento indicado para que dedicara sus actuaciones a su progenitora.

Cangá es suplente en el equipo, pero la lesión de Norberto Araujo hizo que Gustavo Munúa se fijara en él. Antes de viajar a Montevideo -el viernes 26 de mayo del 2017-, lo tenía en sus planes para incluirlo como titular frente el Defensor Sporting.

El guayaquileño se unió a sus compañeros en la capital uruguaya recién el martes por la mañana, horas antes del cotejo ante el conjunto charrúa, en el estadio Centenario. El club no especificó las razones del retraso, solo que se “debió a problemas personales”.

Fue titular y marcó el gol que abrió la victoria de los universitarios. Era recién la segunda ocasión que iniciaba un partido como titular junto a Horacio Salaberry, en la zaga.

La primera vez ocurrió ante Fuerza Amarilla, el pasado 20 de mayo, cuando el plantel empató 1-1 en su estadio. Sin embargo, el estratega volvió a apostar por el defensor.

Cangá ya había jugado con Araujo y Édison Carcelén en el centro de la defensa. El técnico ha utilizado múltiples combinaciones para armar sus alineaciones en lo que va del año, sin resultados positivos.

El martes, para no exponer a Cangá y a Salaberry a los delanteros rivales, el DT puso más volantes de corte defensivo. Así, en la cancha del histórico escenario, por primera vez Jefferson Intriago, Fernando Hidalgo y Édison Vega actuaron juntos en el medio campo.

Vega había jugado con ellos al inicio de la temporada, pero como lateral zurdo, una posición en la que improvisa desde la temporada pasada.

Esta vez, Munúa ubicó a los tres volantes para que apoyaran a sus zagueros y cortaran el juego creativo del rival lo más pronto posible. Preveía un partido con marca fuerte y amplia disputa del balón.

No se equivocó. Defensor hizo 16 faltas y la ‘U’ cometió 17. Hubo dos expulsados: Rubén Olivera y Matías Cabrera. La abundancia de volantes en el centro del campo albo hizo que el DT prescindiera de extremos, jugadores que actúan por los costados.

Además, la mayoría de los extremos no podía jugar por varias razones. Fernando Guerrero y Anderson Julio están lesionados. Jonathan González no fue inscrito, mientras que Felipe Rodríguez ha perdido espacio para jugar.

Con ello, Liga pocas veces atacó por los costados. Olivera, mientras estuvo en la cancha, se dedicó a buscar a los atacantes Hernán Barcos y Juan Luis Anangonó, quien en el último mes no había aparecido ni entre la banca de suplentes de los partidos del torneo.

El nuevo esquema de juego dio resultado a Munúa. Por ello, se mostró feliz, aunque consideró que otro aspecto fue clave para derrotar a Defensor y alcanzar la clasificación a la segunda fase del torneo.

“No solo teníamos que jugar. Debíamos poner otras cosas que los jugadores hoy (martes) las pusieron”, expresó.
Ayer, el DT y sus jugadores retornaron felices a Quito. En la segunda fase, el club quiteño recibirá USD 300 000. Por jugar la primera etapa ya se aseguró USD 250 000.

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