Escoja el deporte adecuado, según su contextura

Diego Pallero y archivo  / EL COMERCIO

Diego Pallero y archivo / EL COMERCIO

Paula Baldeón estaba predestinada a jugar voleibol. Sus padres y sus hermanos practicaron ese deporte por lo que nadie se sorprendió cuando fue seleccionada a los 11 años.

Ahora tiene 16 y es una de las jugadoras más talentosas del país, no solo por su técnica sino porque tiene las condiciones físicas para continuar destacándose en esta disciplina.

Cuando está en una cancha no solo el 1,77 de estatura es una ventaja para ella. También sus brazos son largos por lo que puede realizar jugadas eficientes en el ataque y en la defensa.

Una de las principales ventajas en el voleibol está en la estatura de los jugadores, por lo que Mario Yánez, quien emprenderá el próximo mes una búsqueda local de talentos con otros entrenadores provinciales, se fija bastante en la talla de los futuros seleccionados.

Sin dudarlo, él asegura que los altos tienen más opciones de triunfar en el voleibol.

Médicos y entrenadores deportivos coinciden en que hay condiciones físicas que permiten, tanto a los élites como a los aficionados, sobresalir en una u otra disciplina.

Personas altas como la adolescente voleibolista pueden rendir, en principio, mejor en deportes como el baloncesto, la natación de velocidad, vóley de playa, entre otros.

Por el contrario, sus largas piernas con articulaciones no tan fuertes le restarían en disciplinas como el levantamiento de pesas. Sin embargo, siempre existirán excepciones.

Cuando la quiteña Mishell Cevallos empezó a practicar levantamiento de potencia era bastante delgada. A primera vista su contextura no le hubiera permitido sobresalir, pero su dedicación y voluntad en los entrenamientos le permitieron fortalecerse y consagrarse campeona mundial juvenil en el 2011. Así lo recordó Marcos Sánchez, entrenador de la selección nacional de potencia.

Médicos y entrenadores recomiendan uno u otro deporte basándose en tres factores, que ellos llaman somatotipo.

Hay personas más altas y delgadas (somatotipo ectomorfo); otras más musculosas (mesomorfo) y un grupo que tiende a acumular más grasa (endomorfo). Lo común es que los deportistas tengan una mezcla de los tres factores, con prioridad de uno u otro explica el médico en deporte Juan Santamaría Almeida.

Óscar Concha también especialista en medicina del deporte y confirma que lo ideal es una combinación proporcional de los tres elementos. Eso se consigue con ejercicio y una correcta alimentación.

Los aficionados pueden practicar casi cualquier deporte, pero definitivamente rendirán más al aprovechar su condición física. Los especialistas aseguran que se debe controlar el peso y en eso ayuda también la dieta adecuada.

Las personas más altas  y delgadas pertenecen a lo que se conoce como somatotipo ectomorfo.

Se destacan  en baloncesto, voleibol, natación de velocidad. Son buenos lanzadores, tenistas, boxeadores.

Muchos de ellos  tienen extremidades largas y para algunos es difícil ganar peso y musculatura.

Los deportistas  más gruesos, anchos y fuertes son parte del somatotipo endomorfo.

Son buenos   en deportes como judo, rugby, lanzamientos, natación de resistencia.

Son fuertes  desde pequeños, pero también pueden ganar grasa con facilidad.

Los musculosos son del tipo mesomorfo. Ágiles, rápidos y de contextura media.

Sob resalen  en atletismo, fisicoculturismo, ciclismo, fútbol, maratón, kayak .

Muchos  obtienen músculo con facilidad, pero también tienden a engordar.

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