El jugador Alan Pulido de Chivas celebra la anotación de un gol en un partido entre Chivas y Puebla, en el estadio Chivas en Guadalajara (México).Foto: Ulises Ruiz Basurto/ EFE
Un insólito error del guardameta argentino Cristian Campestrini provocó el sábado la caída de su equipo, el Puebla,en última jugadadel partido ante Chivas de Guadalajara por la Liga mexicana.
Corría el minuto 94 y elencuentrose encontraba igualado a dos goles. El conjunto local, Chivas, había remontado el 2-0 que Puebla había logrado en el primer tiempo.
El exportero de Arsenal de Sarandí en su país contuvo un disparo lejano e inofensivo del delantero mexicano Alan Pulido y se disponía a despejar el balón para que el arbitro indicara el empate final.
Pero Campestrini no se percató de que detrás suyo se encontraba Carlos Fierro,extremo de Chivas y figura del partido, y dejó la pelota sobre el piso,a una distancia razonable para su despeje. Entonces Fierro aprovechó, se llevó el balón y convirtió el gol sin oposición.
“Tenía la pelota en la mano, la puse en el piso para pegarle y no lo vi”, explicóel arquero de 36 años después del partido, que aceptó su responsabilidad. “Uno nunca quiere cometer errores, pero sé que la culpa cae en mí. Es un error mío, la derrota es mía, el mal momento de Puebla es mío también” declaró.
“Duele porque uno se entrega al máximo, no es que vine de pasada,ya me pegarán una patada en el culo y tendré que ir a buscar trabajo en otro lado”, agregócon cierta ironía. “Es un gol circunstancial, que aparece cada 100 años”, expresó el técnico del Puebla, el paraguayo José Cardozo. “Errores cometemos todos.
Tenemos que respaldarnos entre nosotros, seguir trabajando y tratar de salir adelante”, añadió. El diario Récord calificó el error de “vergonzoso” y varios medios lo llamaron”blooper”. La jugada fue el tema más comentado (“trending topic”)en Twitter México y el cuarto a nivel mundial entre la noche del sábado y la madrugada de hoy. Las Chivas completaron con el gol de Fierro la remontada por 3-2que los dejó de manera provisional en la cima de la clasificación, con 24 puntos. En cambio el Puebla, último de la tabla con diez unidades de 36 posibles, tiene problemas más graves. Está a siete puntos del descenso y la derrota en Guadalajara podría obligarlo a pelear por sobrevivir en el máximo circuito en la recta final del torneo.