Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Liseth Fernanda Salinas Angulo nació hace 23 años en Latacunga. Exdeportista, dirigente y abogada, ha sido dos veces campeona sudamericana en halterofilia, además medallista de plata a nivel panamericano en las categorías juvenil y prejuvenil.
Es la actual presidenta de la Federación Deportiva de Cotopaxi y miembro de la Comisión de Fútbol Femenino de Federación Ecuatoriana de Fútbol.
¿Cómo asume usted su designación como vocal de la Comisión de Fútbol Femenino de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF)?
Es una responsabilidad grande; de mi parte hay mucha predisposición, conocimiento y compromiso con el trabajo que se requiere. Queremos que las mujeres se sientan orgullosas de estar representadas por nosotros en una de las federaciones más importantes del país, por todo el movimiento social que provoca.
La FIFA ha recomendado la incorporación de más mujeres en la dirigencia.
Ya era hora. De alguna manera es una forma de romper barreras y tabúes, que básicamente tienen que ver con capacidades. Hoy vivimos una igualdad de género establecida desde la Constitución y otros cuerpos legales. Hay que olvidar la vieja sociedad patriarcal, ahora existen dirigentes deportivas mujeres a nivel nacional e internacional. En el país, soy la presidenta deportiva más joven, con 23 años.
¿Cómo llegó su nombramiento en la Comisión de la FEF?
Vanessa Arauz, directora técnica de la selección de Ecuador, me llamó por teléfono y me preguntó si quería formar parte de la Comisión de Fútbol Femenino de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Le respondí que por supuesto, yo estoy encantada de conformar este grupo junto con el presidente de la Comisión, Antonio Pozo y la coordinadora María Echeverría.
¿Por qué la seleccionadora le pidió a usted su participación en la Comisión?
Por el trabajo que hemos llevado con la selección femenina de fútbol femenino en Cotopaxi. Como presidenta de la Federación Deportiva estamos realizando un trabajo especial con el entrenador Gonzalo Ulloa. Con las selecciones juveniles y prejuveniles hemos logrado las medallas de bronce en los Juegos Nacionales. Además, tenemos a una de nuestras deportistas, Gabriela Malavé en la Selección Nacional del Ecuador.
¿Qué trabajo específico cambió para lograr esos resultados deportivos?
Para conformar las selecciones, nuestro entrenador no se quedó en la capital sino que fue hasta las parroquias rurales. Trabajó en cantones como Palo Quemado, Moraspungo y El Corazón, en esos lugares encontramos jugadoras importantes que hoy son nuestras campeonas. Ulloa es un profesional que se preocupa mucho de motivar a las jugadoras. Hay días que realiza hasta cuatro charlas, no solo técnicas, muchas son de motivación, de convencer a las chicas que se puede.
¿Qué proyectos le interesan desarrollar en la Comisión de Fútbol Femenino?
Uno de los proyectos que quiero realizar, primero en mi provincia, Cotopaxi, es conversar con los gobiernos autónomos para que se empiecen a crear escuelas de formación de fútbol femenino en los diferentes cantones y parroquias. Conforme se alcancen resultados, este proyecto replicarlo a nivel de país. Puede resultar un objetivo difícil, pero nuestro compromiso es ejecutarlo.
¿Cómo impulsar al campeonato nacional de fútbol femenino?
Será importante vincular a la empresa privada con el fútbol femenino. Es alto el respaldo al fútbol masculino, debemos lograr que las marcas se interesen por auspiciar a los clubes y a las chicas. De igual forma, se requiere promocionar los torneos, que los estadios se llenen cuando haya una programación de fútbol femenino.
Usted fue deportista por 10 años. ¿Qué le enseñó el deporte que hoy le ayuda a ejercer sus dos cargos directivos?
El deporte me enseñó el valor del esfuerzo, el sacrificio, la lucha y la perseverancia. Tengo claro que el sudor es parte del éxito. No soy de las dirigentes que están sentadas en una oficina, como deportista sé lo que significa una palabra de aliento, un grito de apoyo porque el deporte es motivación. En mi etapa de deportista, lo único que pedía a mi entrenador era que no se me acercara ningún dirigente, porque lo hacía el momento de la competencia, nunca estuvieron durante el proceso. Los resultados deportivos se garantizan en la preparación no en el día de la competencia.
¿Por qué se retiró de la actividad deportiva antes de cumplir 20 años?
En el Ecuador, uno de los problemas latentes es la desvinculación del deporte con los estudios. Me tocó elegir entre los estudios y el deporte, porque no se puede ser atleta de alto rendimiento y alcanzar un título profesional. Estamos trabajando para que nuestros deportistas logren mayor apoyo de las instituciones colegiales y universitarias cuando les toque competir en el plano nacional e internacional.