Emelec sigue probando las mieles del éxito en esta temporada, apoyado en su fe religiosa y en su gran momento en la parte futbolística.
El cuadro guayaquileño, a año seguido, se inscribió en los octavos de final de la Copa Libertadores por méritos propios al empatar sin goles ante Vélez Sarsfield y conseguir el punto de oro que lo puso en la siguiente fase del torneo.
Fue un final sufrido, porque un gol de los argentinos sacaba a los azules del torneo. Pero el plantel demostró, una vez más, que una de sus fortalezas es la unidad grupal, su mística religiosa y el orden desde la parte táctica.
Cuando el partido se terminó en el estadio José Amalfitani, de Buenos Aires, todo el plantel eléctrico se arrodilló en la mitad de la cancha y en señal de fe levantó sus manos al cielo. En las gradas hubo un puñado de hinchas gritando por el logro histórico.
Hubo jugadores que mostraron leyendas religiosas en sus camisetas. Los rituales religiosos son parte del camerino azul.
Después de cada partido ya es costumbre que los jugadores lean pasajes de la Biblia en el camerino, recen, se abracen y terminen con aplausos. El momento exitoso de los azules es histórico.
Ayer, el equipo de Gustavo Quinteros consiguió su clasificación con argumentos futbolísticos. No se desesperó cuando ya se conocía que Peñarol goleaba a Deportes Iquique 3-0 y un gol de Vélez sacaba a los millonarios del camino.
Quinteros fue inteligente en el manejo táctico. Ayer, como novedad, se registró la titularidad de Pablo Zeballos, el delantero paraguayo más costoso de esta temporada en el fútbol ecuatoriano.
El ariete estuvo cerca de festejar un gol clave en el primer tiempo, pero lo anularon por una supuesta mano. En el segundo tiempo no hizo mucho y fue reemplazado.
En el segundo tiempo, Emelec soportó toda la presión de los argentinos. En los últimos minutos estuvo en riesgo el arco de Esteban Dreer. Sin embargo, el gol no cayó y Emelec selló su clasificación.
El saldo negativo de los eléctricos fueron las dos tarjetas amarillas que acumularon los dos defensas centrales Cristian Nasuti y Gabriel Achilier. Ambos zagueros son titulares en el planteamiento del estratega Quinteros.
Ellos no podrán jugar el partido de ida en los octavos de final de la Libertadores. Emelec deberá esperar para conocer a su rival en la siguiente etapa del torneo. Emelec integrará la llave de los equipos clasificados como segundos de cada grupo en el torneo.
El cuadro azul regresará al país y Quinteros empezará a planificar el cotejo del próximo domingo ante el Deportivo Quito, en el Atahualpa, a las 12:00.
Allí pondrá en juego su invicto y la posibilidad de aumentar su diferencia en puntos en la tabla del Campeonato Nacional. Esto a falta de jugar dos cotejos diferidos.