En junio del 2005, Luis Antonio Valencia fue contratado por el Villarreal de España. En ese momento, el ‘Toño’ era el único jugador tricolor que actuaba en la liga ibérica, tras las experiencias anteriores de talentos como Ermen Benítez y Jaime Iván Kaviedes.
La naciente estrella viajó a Villarreal solo. En Quito se quedó toda su familia y su novia de toda la vida, Zoila Meneses. Por esa temporada, en Madrid, Pedro Romero trabajaba en una agencia de Comunicación que brindaba apoyo y logística a actores y celebridades españolas.
Él, un quiteño del barrio de Calderón que reside desde los 14 años en España, era un amante del fútbol y seguidor de la Selección nacional. Al enterarse de la noticia de la llegada del futbolista, Romero decidió contactarse con Diego Herrera, el representante del ‘Toño’ y puso a su disposición sus servicios profesionales.
En el e-mail le contó al empresario que era ecuatoriano, que residía muchos años en España y que podía ayudar con la logística del nuevo talento, además de acompañarlo y apoyarlo en su adaptación.
El e-mail de contestación tardó en llegar. Durante sus primeros seis meses en España, Valencia luchó por un espacio en el ‘Submarino Amarillo’ sin mucho éxito: apenas jugó dos partidos y en diciembre fue prestado al Recreativo de Huelva, de Segunda Categoría.
En enero del 2006, el agente Herrera decidió contratar a Romero para que cuidase a Valencia. “Fue el 15 de enero de ese año. Fui a verlo en Huelva cuando estaba en el Recreativo. Allí empezó nuestra relación de trabajo y luego de amistad. De eso han pasado siete años”, relataba Romero el pasado jueves, mientras jugueteaba con un sorbete que luego usaría en su jugo de naranjilla.
En la agencia de comunicación, el ecuatoriano aprendió que a las celebridades hay que solucionarles los problemas, evitarles contratiempos y hacer que se dediquen únicamente a su profesión.
Él aplicó la misma fórmula con Valencia y con un plus adicional. La química entre los dos funcionó tan bien que al poco tiempo se hicieron amigos. Romero le acompañaba a los entrenamientos, hacía sus trámites personales e incluso manejaba su carro cuando estaba lesionado.
Ahora él es el brazo derecho de Valencia y según confirmó Juan Carlos Holguín, de Futbol Factory, la oficina que representa al ‘Toño’ en sus derechos de imagen, Romero actúa en representación del jugador del Manchester en algunas decisiones. “Es bastante proactivo y siempre está a disposición de nosotros y de los clientes de Antonio”, agregó Holguín. Romero vive entre Madrid y Manchester, siempre pendiente de la estrella que además se convirtió en su compadre. Romero es padrino de Doménica, la hija del deportista con Meneses.
El encargado de solucionarle todos los asuntos Valencia permaneció en Huelva hasta finales del 2006 y tras el Mundial lo compró el Wigan. Cuando el fichaje se concretó, Valencia le dijo a su ayudante: te vienes conmigo a Inglaterra.
Por esos días, Meneses, la pareja del futbolista estaba por dar a luz a su hija Doménica. El jugador decidió que su novia se quedase en Quito, mientras él y, sobre todo Romero, buscaban asentarse.
El padre del jugador, quien también se llama Luis Antonio, da fe de la contribución del colaborador con su hijo. “Pedro siempre está pendiente de los trámites de mi hijo. Le ayuda a solucionar asuntos y como habla inglés le ayudó desde el comienzo”.
En el 2009, el agente Herrera le confió a su nuevo talento: Jefferson Montero, quien, coincidencialmente también fue al Villarreal. El carácter afable del jugador fluminense facilitó las cosas. Pronto, Montero estuvo haciendo bromas y compartiendo con los ‘duros’ del equipo amarillo: Marcos Senna, Robert Pires y Diego López, el actual golero del Real Madrid.
Por su cercanía con los jugadores, Romero tiene acceso a sitios blindados como la concentración de la Tricolor o la del Manchester United. Recuerda que cuando los ‘Reds’ ficharon al ‘Toño’ en el 2010, fue el propio sir Álex Ferguson quien les hizo el recorrido por las instalaciones.
Romero volvió a compartir con el DT de los cachetes rojos el pasado enero, cuando acompañó al preparador físico de la Tricolor, Carlos Velasco a un recorrido por las instalaciones del linajudo club.