La Selección ecuatoriana llegó en la madrugada a Quito después del cotejo jugado en Perú. El plantel llegó a la Casa de la Selección para descansar.
Uno de los guardias de la entrada a la Casa indicó que los jugadores no podían recibir a nadie en el complejo. “Nada de visitas de amigos o familiares”, dijo el guardia.
Durante la mañana los jugadores descansaron y a partir del medio día algunos seleccionados recibieron permiso para salir a hacer trámites personales, pero debían volver a las 16:00 para entrenarse en el gimnasio.
A esa hora llegó Antonio Valencia, como copiloto en un auto Volkswagen Gol, que ingresó a toda velocidad escoltado por un Gran Vitara que hizo sonar una sirena.
En la puerta de entrada también esperaron unas personas por Segundo Castillo. Pero uno de los colaboradores de la Tri salió para decirles que era imposible. “No hay un buen ambiente en este momento. Mejor mañana o el lunes veamos”, les explicó.
El grupo de jugadores y el cuerpo técnico aún siente la amargura por la derrota sufrida el viernes ante Perú, en Lima. El DT Reinaldo Rueda pasó todo el día en la concentración descansando. Lo mismo hicieron sus colaboradores. El plan recuperación recién lo van a iniciar mañana domingo 9 de junio, con la toma de la foto oficial a las 11:00, luego de una conferencia de prensa.