El secretario de Relaciones Internacionales de Brasil, Marco Aurelio García, tildó de “canalla” y “bocazas” al secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, quien afirmó que el país sudamericano necesitaría “una patada en el culo” para acelerar su preparación hacia el Mundial de fútbol de 2014.
Al desembarcar este domingo en Hannover, donde acompaña a la presidenta Dilma Rousseff en una visita a Alemania, García confirmó lo que ya había anticipado el ministro del Deporte, Aldo Rebelo: el gobierno brasileño ya no aceptará a Valcke como interlocutor para temas del Mundial de 2014, y no lo recibirá si se confirma la visita al país programada para el 12 de marzo.
Según el secretario, Valcke “puede venir cuando quiera a Brasil, pero ya no es el interlocutor del gobierno”. “El interlocutor ya está tachado. Este tipo es un canalla… La FIFA que encuentre a otro”, expresó el asesor, quien sostuvo que, al atacar a Brasil, Valcke “creó un problema, no para nosotros, sino para la FIFA”. “Los franceses nunca sacaron provecho de la postura colonialista en Brasil”, agregó García, un politólogo con formación marxista.
Al ser indagado por la prensa brasileña sobre la reacción de Rousseff a las críticas de Valcke, García aseguró que la mandataria no mencionó el tema durante el vuelo a Alemania: “La presidenta tiene más que hacer que preocuparse por las declaraciones de un bocazas”.
García aseguró, por otra parte, que Brasil hará todo lo necesario para organizar un buen Mundial en 2014, pero lo hará en su propio ritmo. “Ustedes conocen el ritmo de Brasil. No es el ritmo europeo, germánico. Lo haremos a nuestra manera. Lo que sí se puede exigir es que se cumplan las cosas en el plazo debido”, concluyó.