El cableado del vehículo debe estar en perfectas condiciones siempre para que no existan problemas durante los traslados cortos y largos. Foto: Archivo Carburando
El flujo de corriente eléctrica es indispensable en el funcionamiento de un vehículo. Gracias a este, los diversos sistemas de un automotor, como la alarma, la radio o los mecanismos de confort, funcionan a la perfección.
Pero no muchos le ponen atención a la hora de darle un mantenimiento preventivo. Y es que este sistema, talvez, sea uno de los que menos atenciones necesita, no obstante, merece ciertos cuidados. Entre las opciones más básicas está la revisión del líquido de batería. Este proceso se debería repetir cada tres meses para mantener el nivel en los límites recomendados. Cuando la cantidad de líquido ha disminuido es importante completarla con agua destilada.
También hay que considerar que su vehículo podría equipar una batería libre mantenimiento. Si este es el caso, no tendrá que hacer nada en el corto plazo, pero sí cambiarla a los tres años, tiempo recomendado por los fabricantes.
Otro aspecto importante es limpiar los bornes de la batería para que la conexión sea óptima y el auto no se apague en cualquier momento. De forma complementaria, hay que chequear cada dos años el estado del alternador ya que este mantiene en funcionamiento los circuitos eléctricos y electrónicos.