La libertad es la opción que todos tenemos para elegir en las diferentes facetas que nos presenta la existencia. Pero su esencia y secreto es ejercer esa facultad de elegir sin afectar a un tercero. Creo que eso es fundamental para que exista una libertad responsable y sana.
Sin duda que en el mundo de los toros esta posibilidad de elegir marca el destino. En este punto la libertad va acompañada de pasión. Yo pude haber elegido seguir con mi carrera de economista, pero fue esa pasión por la tauromaquia la que me llevó a elegir esta profesión que es tan bonita y tan dura a la vez. Ahí está esa fusión mágica entre la elección y la pasión.
No tengo ninguna duda de que mi vida como economista pudo haber sido más cómoda y relajada. Tener un trabajo de oficina, un horario flexible y estabilidad en la geografía de mi residencia. Pero mi elección me ha conducido por este sendero al que amo. Y el ejercicio pleno de esa libertad me ha llevado a tener alegrías, satisfacciones y hasta momentos bajos que, seguramente, no los hubiera pasado detrás de un escritorio.