A los cinco años empiezan a llegar los niños a las salas de entrenamiento de gimnasia artística para formarse en este deporte. Esta es una práctica de iniciación temprana y que requiere de perseverancia y paciencia para alcanzar éxitos.
El caballo con arzones, según David Pacheco, entrenador de la Concentración Deportiva de Pichincha, es el ejercicio más complicado de los seis que componen el ‘all-around’ en una competencia de gimnasia artística masculina.
En el ejercicio predominan los apoyos, los círculos con las piernas, las tijeras y las paradas de manos. El gimnasta debe cubrir las tres áreas del caballo, la parte del medio y ambos extremos, mientras realiza continuos movimientos circulares interrumpidos solo por las requeridas tijeras.
No solo la fuerza que demanda este ejercicio marca la dificultad. También la sutileza es una parte complicada. Las únicas partes del cuerpo que pueden tocar el aparato son las manos. Esos detalles son lo que puntean la calificación del jurado en un evento oficial.
El caballo con arzones se ajusta entre 95 y 135 centímetros de alto, con incrementos de 5 cm. El caballo en sí mide 35 cm de ancho por 160 cm de largo. Mientras que los arzones del caballo cuentan con 70 milímetros de ajuste de ancho.
En la parte fisiológica, son los brazos la parte del cuerpo que más se esfuerza en este deporte. La fuerza de las extremidades superiores hace la base de apoyo para que el gimnasta pueda girar sobre el caballete.
Además, los músculos abdominales tienen una alta importancia. Esta parte del cuerpo permite que las piernas sean levantadas y quiten un poco de presión a los brazos y a las muñecas, durante las tijeras.
No existe ningún requisito previo para incursionar en esta práctica. Pero Pacheco considera que los deportistas con extremidades largas tienen una ventaja sobre los demás. Esta característica les permite hacer movimientos más limpios, sutiles y elegantes en la salida y en la caída final.
En Pichincha, Israel Chiriboga (fotos) es uno de los deportistas juveniles con mayor proyección en este evento. Obtuvo el puesto 12 en los últimos Juegos Sudamericanos y aguarda por la notificación internacional para confirmar su presencia en los Juegos Olímpicos Juveniles, que se disputarán en China del 16 al 28 de agosto de este año.
Chiriboga comenzó a entrenarse a los cinco años, por seguir a su hermano que en ese entonces también incursionaba en la gimnasia. Desde ese momento hizo de este deporte un “estilo de vida”. Su principal sueño es representar al país en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en el 2016. A sus 16 años prqctica todos los días y espera que su esfuerzo le dé frutos.
En el mundo. Krisztián Berki es considerado el mejor deportista en el caballo con arzones por la Federación Internacional de Gimnasia. El húngaro conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Además, fue campeón del mundo en 2010 y 2011.
En el país. Daniel Gómez tiene la mejor puntuación en el caballo con arzones en Ecuador. El pichinchano obtuvo 13 500 en los Juegos Nacionales Absolutos de Azuay en el 2013. El deportista es el gimnasta con mayor proyección en esta disciplina en el país.