El silencio se apoderó de la Tri

Énner Valencia. Foto: EFE

Énner Valencia. Foto: EFE

Énner Valencia. Foto: EFE

Énner Valencia se llevó las manos al rostro, alzó la cabeza, luego se agachó y se marchó en silencio al camerino.
Ante 68 351 personas (dato oficial de la taquilla) en el majestuoso Estadio Nacional de Brasilia, el delantero ecuatoriano mostró su bronca y su frustración por la derrota 2-1 de Ecuador frente a Suiza.

Énner, el atacante de moda del fútbol ecuatoriano, se desarmó tras la derrota. Sus compañeros tampoco podían pronunciar alguna palabra. Antonio Valencia, el capitán y referente del equipo, también se fue en silencio.

No había tiempo para recriminaciones, pero tampoco para tranquilidad. En el campo de juego, entre los tricolores, había mucha frustración por la caída inesperada.

El gol de Seferovic en los últimos minutos hizo cambiar el semblante a todos: a los jugadores y a los miles de aficionados tricolores que llegaron al estadio para ver a la Selección en su tercer Mundial.

Mientras los suizos celebraban en el césped del escenario mundialista, los tricolores preferían ingresar lo más rápido posible al camerino. Solo Reinaldo Rueda se quedó hasta el final porque debió cumplir el protocolo de la FIFA y brindar declaraciones.

El técnico y los jugadores habían observado videos de Suiza antes del encuentro.
Conocían que el equipo tenía jugadores muy explosivos y que podían marcar en el contraataque.

“¡Lo sabíamos! La velocidad de Suiza era uno de los factores que tiene el equipo para potencializar su juego… Cometimos una ingenuidad, la emoción nos traicionó”, reconoció el entrenador en la rueda de prensa, a la que acudió escoltado por Pedro Mauricio Muñoz –coordinador de selecciones- y Víctor Mestanza –jefe de prensa de la Ecuafútbol.

Ayudado por un traductor de la FIFA, Rueda escuchó otras preguntas de los periodistas brasileños y suizos.
Ellos querían conocer porque ‘Toño’ Valencia lució con un nivel inferior al que muestra en partidos del Manchester United de Inglaterra.

¿Qué pasó con Antonio Valencia?, murmuraban los cronistas de medios internacionales en la sala de prensa.

El técnico dio su explicación. Admitió que el mediocampista es el más conocido de Ecuador por su juego en el Manchester.
Ante esto, reveló que debía ensayar más variantes en el ataque para despistar a su rival.

“Fue muy difícil para él”, justificó el seleccionador en referencia a Valencia.

Montero marcó el contraste con Valencia. El ofensivo del Morelia desbordó constantemente por el costado derecho y burló a los defensores suizos hasta el minuto 60 cuando fue reemplazado.
La presencia de ‘Jeff’ fue un destello del juego de ataque de la Tri en el segundo tiempo cuando el equipo esperó y fue víctima del contraataque.

Rueda no lo vio así y explicó que la salida de Montero fue para evitar que sufriera una lesión. Esto porque en los entrenamientos, el delantero solo practicó hasta 65 minutos de un partido para evitar dolores musculares en la rodilla.

El cuerpo técnico ahora tiene la misión de levantar la moral del equipo tras la derrota, algo que el estratega Rueda reconoció que empezará a aplicar desde hoy, en Viamão.

El equipo se marchó luego de dos horas del cotejo a la localidad brasileña para intentar enderezar el rumbo en los siguientes partidos ante Honduras (20 de junio) y Francia (25).

Los jugadores salieron de la zona mixta con trajes azules. Lucían presurosos por tomar el bus de regreso y solo algunos como Alexander Domínguez y Frickson Erazo se animaron a responder a los periodistas.

“Esto es una lección. Queríamos alegrar a todo un país, pero aún nada está perdido”, comentó el defensa Erazo.

El jugador contestó en español y portugués a las inquietudes y fue el que más se quedó en el área de salida. Después de la intervención acompañó a sus compañeros y a Énner, que esquivaron los micrófonos.

Suplementos digitales