El serbio Novak Djokovic ganó ayer (30 de marzo de 2104) su cuarto Masters 1000 de Miami al derrotar por un doble 6-3 al español Rafael Nadal, incapaz de contrarrestar la agresividad y acierto del número dos del mundo.
Djokovic superó al español en apenas una hora y 23 minutos, gracias a la elevada presión a la que sometió al número uno mundial, que contó con una oportunidad de rotura en todo el partido y ganó el 58% de los puntos en su primer servicio.
Por contra, y a pesar del riesgo que corrió en su golpeo, el serbio ganó el 83% de sus puntos en sus primeros servicios y cometió dos errores no forzados menos que el español.
El serbio se mostró agresivo, buscó hacer daño en cada uno de sus golpes. Si no eran bolas profundas, tiraba a las líneas o subía a la red en cuanto Nadal le daba oportunidad.
El español se vio a la defensiva, buscando deshacerse de la continua presión del serbio, y por ello no acertaba con las distancias ni con la mejor opción para hacerse de los puntos.
De esta forma, en el sexto juego, Djokovic rompió fácilmente el servicio de Nadal, que prácticamente jugaba en casa, gracias al apoyo del público local, mayoritariamente latino.
No fue suficiente en su cuadragésimo enfrentamiento, con un balance previo a favor de Nadal de 22-17, aunque en superficie rápida este era positivo para el serbio (7-13), entre ellos dos encuentros en Miami, pues el español se veía obligado a echarse atrás, a ceder distancia tras la línea de fondo.
No se vio lo esperado: uno de esos choques eléctricos como los que estos dos jugadores acostumbran a protagonizar y que han sido equiparados con duelos míticos como los de Ivan Lendl contra John McEnroe o Pete Sampras contra Andre Agassi.
No había señales positivas para Nadal, incapaz de sacar a relucir, al menos, su garra. Djokovic le tenía corriendo de un lado a otro y devolviendo las bolas para resistir.
A sí llegaron al 6-3 en el primer set y así continuó en el segundo con una nueva rotura de servicio por parte del serbio, que aumentó a placer la intensidad en la segunda manga.
Djokovic, que ya había ganado en Miami en tres ocasiones (2007, 2011 y 2012) y superó a Sampras en número de títulos en Cayo Vizcaíno y se acerca a los seis de Agassi, estaba en control de la situación. Tenía a Nadal acorralado.
A penas unos golpes ganadores más salieron a partir de ese momento de la raqueta del jugador que más Masters 1000 ha ganado: 26.
La derrota de Nadal amplía la maldición del tenis español en esta pista de Miami, a pesar de haber llegado a siete finales. Ni Nadal (2005, 2008, 2011 y 2014), David Ferrer (2013), Carlos Moyá (2003) y Sergi Bruguera (1997) han logrado triunfar en el torneo de la Florida.