Después del partido entre Universidad Católica y Macará, el jueves pasado, el entrenador de la ‘Chatoleí’, Jorge Célico, arremetió en contra del plantel ambateño. El resultado fue un empate 1-1, que mermó las posibilidades de los capitalinos para aumentar la distancia con Emelec en la tabla de posiciones.
“Hoy no ganamos porque Dios fue grande a favor de ellos, un equipo como Macará da vergüenza, es un equipo mediocre. Uno no espera más de este tipo de equipos, te hacen un gol y se encierran atrás. Macará no tiene que irse a la B sino a la J“, dijo Célico.
Estas declaraciones provocaron la reacción inmediata de los hinchas y directivos del cuadro celeste en las redes sociales.
La dirigencia del club ambateño anunció la posibilidad de solicitar una sanción para Célico en la Federación Ecuatoriana de Fútbol. El estratega argentino viajó ayer hasta la capital de Tungurahua para disculparse personalmente.
Junto al presidente del Macará, Miller Salazar, participó en una rueda de prensa. “No quiero excusarme, pero mis palabras fueron producto de la exaltación por el resultado. Me salí de mis cabales y reconozco que me porté mal”, comentó el entrenador.
En los exteriores de la sede del equipo celeste, ubicada en el sector de Ficoa, al occidente de Ambato, los dirigentes de las barras y varios directivos del cuadro celeste aguardaron más de 20 minutos para escuchar las disculpas públicas de Célico.
En medio de las disculpas, Salazar anunció que el asunto está terminado mientras que Célico seguía repitiendo que se sentía avergonzado por sus palabras. “La gente de Ambato me conoce, sabe que soy una persona tranquila. Reaccioné de la peor forma y me arrepiento”, insistió el entrenador que dirige al líder del torneo.