Hasta hace algunos años, el gancho comercial de muchos fabricantes de vehículos se centraba en ciertas cualidades específicas de las que sus modelos hacían gala y que constituían su principal rasgo distintivo. Por eso, era usual que los usuarios se ‘casaran’ con una determinada marca, que generalmente era la que mejor satisfacía sus requerimientos.
No obstante, con el paso del tiempo varias tecnologías que antes eran exclusivas para los vehículos de alta gama se popularizaron y llegaron a los segmentos inferiores. Por ello, hoy en día es común encontrar sofisticados dispositivos mecánicos en modelos de gama media e incluso baja.
Por ejemplo, prácticamente todos los vehículos modernos están alimentados por inyección electrónica multipunto de combustible, muchos tienen motores de 16 válvulas en lugar de ocho y hasta incorporan sistemas ‘inteligentes’ de apertura y cierre, todo esto con el objetivo de mejorar el desempeño y reducir el consumo.
Esta relativa estandarización de la oferta mecánica hizo que la competencia de los constructores por ganarse la preferencia del público se trasladara a otros campos.
Así, ante la enorme similitud de cualidades técnicas entre dos sedanes pertenecientes a un mismo segmento, un potencial comprador suele buscar elementos diferenciadores que van más allá de factores como el diseño y el precio.
Los componentes del equipamiento orientados a la seguridad y al confort desempeñan un papel determinante. La disponibilidad de frenos antibloqueo, airbags, climatizador, aros de aleación pueden inclinar la balanza a favor de un determinado ejemplar.
Por eso, los modelos básicos de ahora son muy diferentes de los de hace algunos años. Hasta finales del siglo pasado, un auto en versión estándar carecía hasta de elementos tales como dirección hidráulica o desempañador posterior. Hoy en día son tan básicos que resulta difícil imaginar un vehículo que no incluya este equipamiento.
Actualmente, los compradores también tienen la alternativa de personalizar sus autos nuevos mediante la inclusión de paquetes de elementos que en los concesionarios se ofertan de manera opcional. Entre ellos se cuentan dispositivos de seguridad, sistemas de sonido y aditamentos estéticos para todo tipo de preferencias.