Partido entre Deportivo Quito y Universidad Católica jugado en el estadio Olímpico Atahualpa. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
El Deportivo Quito siempre navega contracorriente. Cuando parece que su suerte está echada, el club se aferra a la vida deportiva y da pelea. Ayer, la ‘AKD’ goleó a la Universidad Católica y lo hizo contra todo pronóstico. En el papel, los azulgrana no eran favoritos: no sabían lo que era ganar un partido desde la fecha dos de la segunda etapa, cuando vencieron a El Nacional, y se enfrentaban con la Católica, un equipo que escolta a Liga de Quito en la tabla.
Además del rendimiento deportivo, estaba la situación coyuntural del club. Si bien el Quito se ha acostumbrado a los sobresaltos económicos, la semana pasada, la institución afrontó una situación que amenazó incluso su permanencia en la serie A.
Néstor ‘Palmira’ Salazar, un delantero colombiano, que actuó en el equipo en el 2006, es uno de los 13 acreedores del equipo (entre técnicos y jugadores) que planteó una demanda de cobro ante la FIFA. Ante la demora en los pagos, el ente pidió a la Federación que le descontase 20 puntos al equipo, lo cual hubiese determinado su descenso directo. A los sobresaltos, los dirigentes hicieron el pago y ahora esperan una respuesta del ente para que se desestime ese pedido.
Ayer, en la cancha había otro de los acreedores de la ‘AKD’: Federico Nieto, el ariete de Católica, que le reclama USD
400 000 al Quito por haberes atrasados del 2013. Pero ni ‘Fede’ ni sus compañeros de ataque pudieron hacer frente a un efectivo Quito que anotó gracias a Chistian Ledesma (2), Luis Saritama y Efrén Proaño. La Católica jugó desde gran parte del partido (58 minutos) con dos jugadores menos, por las expulsiones de Wilmer Meneses y Facundo Martínez.