La libertad es sinónimo de vida. Soy un ser libre porque no me sujeto a los estereotipos que impone el sistema. Como en toda profesión, en el atletismo es necesario tener libertad. Un atleta necesita de la libertad para elegir, porque solo una persona libre puede escoger lo que más le conviene. Necesitamos libertad para dedicarnos por completo a entrenar y así poder cumplir con nuestros objetivos. Por ejemplo, yo dejé los estudios para ser un atleta profesional porque me tocaba viajar. Y en ese momento de mi vida tuve que elegir y me incliné por el atletismo. En mi casa, mi familia me decía que no dejara los estudios, pero tuve que escoger y ahora me dedico a lo que más me gusta. Por eso soy libre, porque estoy haciendo lo que más me agrada que es entrenar y enseñar. Precisamente, cuando estoy al frente de un grupo y puedo dirigir un entrenamiento es cuando más me siento realizado en la vida. Porque en un entrenamiento también se puede compartir con los demás.