Xavier Enderica ha pasado la mayor parte de su vida entre piscinas. El Ministro del Deporte, quien dio su primera clase de natación hace 18 años, compartió durante una hora con 33 niños y adolescentes de la Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle.
Ocurrió en el Centro Activo 1, donde también funciona el Ministerio en el norte de Quito, la tarde del 27 de enero del 2016.
Su amplia experiencia como deportista y entrenador se notó desde que se clavó en el agua. Inmediatamente después, ni bien sacó la cabeza por encima de la superficie, se dirigió a los chicos que pataleaban sentados sobre el filo de la alberca semiolímpica y que habían ingresado unos minutos antes.
Enderica, de 35 años, dio un par de instrucciones a los dos entrenadores que lo ayudaron en la clase y enseguida empezó con dinámicas para que los niños perdieran el miedo al agua.
Esa tarde en la piscina pública, a la que se ingresa de manera gratuita durante seis días de la semana (excepto los lunes que está cerrada por mantenimiento), se formaron dos grupos: uno con los 11 chicos que sí sabían nadar y otro con los menos experimentados. Los felices participantes tenían entre cuatro y 15 años.
Xavier Enderica dirigió una clase para niños y jóvenes de la Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle. Foto: Carlos A. Rojas / EL COMERCIO
Estas actividades sociales no son nuevas para el Ministro, quien entró en funciones el 19 de noviembre del 2014. Él tiene experiencia como dirigente y entrenador de la Escuela de Natación Hermanos Enderica Salgado que fundó hace 18 años junto con su hermano Juan Fernando.
En la última década, reconoció el exseleccionado, ha realizado con su club actividades similares con niños y adolescentes en situación de riesgo. Él cree que esa es una manera de retribuir de alguna manera todo lo que ha aprendido gracias a la natación.
El azuayo es parte de esa generación de deportistas ecuatorianos que tuvieron que comprarse el uniforme para representar al país en eventos internacionales y que incluso viajaron vía terrestre a Colombia y a Perú para competir. Así lo recordó. “Viví el antes y el presente… ahora estamos construyendo una medalla olímpica”, aseguró.
Paúl Yépez, exnadador quiteño contemporáneo del actual Ministro, confirma el alto nivel competitivo que tenía el cuencano a mediados de la década del 90′. “Recuerdo que vi por primera vez a los hermanos Enderica (Juan Fernando y Xavier) en unos Juegos Nacionales. Al principio nos sorprendió que recibieran masajes antes y después de las competencias. Tenían una preparación diferente y nos llamaba la atención. Eran realmente buenos”, aseguró el exseleccionado de Pichincha.
Xavier Enderica dirigió una clase para niños y jóvenes de la Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle. Foto: Carlos A. Rojas / EL COMERCIO
El funcionario, como tantos otros nadadores, empezó a alejarse de los arduos entrenamientos en sus mejores años deportivos. En su caso se entrenaba, pero también estudiaba y trabajaba.
“Los logros que no obtuvimos mi hermano y yo lo están logrando mis hermanos. Juan Fernando como entrenador de la selección nacional; Santiago que es parte del Plan de Alto Rendimiento y Esteban que está rompiendo todos los pronósticos con récords nacionales, sudamericanos… un vicampeonato mundial y ahora con una clasificación olímpica”.
Los nuevos nadadores
22 de los 33 chicos que participaron en la clase no sabían nadar. Algunos eran pequeños, pero otros no habían aprendido a pesar de estar en edad colegial. Fue el caso de Yair, de 13 años, un chico delgado que estudia en un colegio en el sur de Quito. Él fue uno de los más emocionados porque anhela aprender para poder disfrutar sin temores en una piscina.
Antes de ingresar al agua, el exnadador azuayo saludó con cada uno de los chicos. Estos se emocionaron al estrechar la mano del funcionario. “Aprender a nadar es un seguro de vida”, les dijo el exdeportista que llegó a romper el récord nacional de los 200 metros estilo pecho.
Gabriel Quiñónez, levantador de pesas que además trabaja en la Dirección de Comunicación del Ministerio resalta el “carisma” del azuayo. Él asegura que Enderica tiene facilidad para llegar con su mensaje. “Le gusta dialogar y lo hace de una manera coloquial”, afirma el pesista y comunicador social.
No se tiene definido el día de la próxima clase, pero se quiere continuar. “La idea es seguir con estas actividades para que los niños aprendan. Todo dependerá de la agenda”, confirmó Quiñónez.
Antes de llegar al Ministerio, Enderica estaba al frente de la Coordinación Regional de la Zona 6 de la institución pública. También ha tenido experiencia como dirigente en la Ecuatoriana de Natación y de su club. Él reconoce que todavía falta mucho por mejorar en favor de los deportistas.