La ibarreña Karla Jaramillo se entrenó la semana pasada en el estadio atlético Jefferson Pérez, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO
Karla Jaramillo se destaca entre las jóvenes atletas. Dentro y fuera de la pista es alegre, afable, locuaz e inteligente en sus respuestas.
Por su carácter se adaptó rápido a sus nuevos compañeros: Joel Villavicencio, Daniel Pintado, Nadia Juela, Maribel Quezada, entre otros. El grupo de atletas se entrena con el técnico lojano Luis González, en diferentes escenarios de Cuenca, como el estadio atlético Jefferson Pérez, la pista del parque de La Madre…
La andarina de 18 años llegó a la capital azuaya procedente de su natal Ibarra, en febrero pasado, para perfeccionar su técnica. Ella pretende superar el séptimo puesto del 2014 en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing, China, y el undécimo lugar en el Mundial de Menores en Donetsk, Ucrania, registrado en el 2013.
En los dos certámenes anotados compitió en la prueba de los 5 000 metros marcha. Por su edad, Jaramillo se siente afortunada de haber conocido países como Ucrania, Rusia, China, Estados Unidos, Colombia, Perú, Argentina, Bolivia… “Los viajes motivan para seguir luchando, forman el carácter”.
Durante un mes hizo campamento en Nanjing, antes de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Allí, tras una de las prácticas, le sirvieron costilla de perro en el almuerzo. “Yo amo a los animales y no podía comer eso”, cuenta entre risas la marchista que sueña con un título mundial y olímpico.
Este año recién ingresó a la categoría juvenil; sin embargo, compite en la distancia de los 10 000 metros desde el 2014. En esa división es campeona sudamericana y terminó 17 el Mundial Júnior de Eugene, Estados Unidos. Registró 47 minutos y 59 segundos, su mejor tiempo en 10 000 metros.
Sus ojos brillan cuando habla de su futuro. La meta en este año es obtener la medalla de oro en el Panamericano Juvenil de Edmonton, Canadá, que será entre el 31 de julio y el 2 de agosto. Está convencida de que hará realidad sus objetivos con perseverancia y disciplina.
Antes de cualquier entrevista agradece al reportero por tomarla en cuenta y felicita por interesarse en su disciplina favorita: la marcha.
Según González, su actual técnico, con Karla se planificó cumplir objetivos específicos en este año. El principal es el Panamericano en Canadá y en segundo lugar está el Sudamericano Juvenil previsto entre el 3 y 5 de julio en Cuenca. Él está seguro de que su dirigida logrará sus propósitos por su disciplina, técnica y constancia en esta actividad.
Jaramillo incursionó en el atletismo a los 6 años, guiada por su hermana mayor, Gloria. Esta última se retiró por razones familiares, pero Karla siguió en el deporte básico y en el 2008 entró de lleno a la marcha. Desde sus inicios se entrenó con Jhovan Delgado, quien la dirigió hasta finales de enero, cuando pasó a vivir en Cuenca.
La imbabureña demostró ser la mejor juvenil del país, en su estreno en esta categoría, al ganar el sábado pasado en Sucúa el oro, en los 10 km. Hizo un tiempo de 49 minutos y 34 segundos, tras superar a Mishel Semblantes y Nataly León.
La mejor marchista prejuvenil del país anhela escribir su propia historia en la caminata, sin emular a nadie. “Voy a llegar lejos, con esfuerzo y alegría”. En la actualidad está encasillada en la categoría D del Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte. Pero, aún no recibe los incentivos económicos de este año.
La Federación Ecuatoriana de Atletismo, con fondos del Plan de Alto Rendimiento, alquiló una vivienda para que residan quienes no proceden de Cuenca. Jaramillo viajará cada mes a Ibarra para visitar a sus padres y hermanos. Pese a estar lejos de su familia, siempre está alegre. “Me gusta lo que hago y soy feliz en el atletismo”.