El pedido de la directiva y de los futbolistas del Delfín para el Gobierno: la necesidad de levantar el estadio Jocay. Foto: EL COMERCIO
En el Delfín no hay tiempo para descansar. Después de la celebración por ganar la primera etapa, clasificarse a la Libertadores 2018 y adjudicarse el derecho a jugar la final, la directiva tiene apremios.
Los dirigentes, liderados por el presidente José Delgado, en estos días tienen previsto inspeccionar cómo avanzan las obras en la tribuna del estadio Jocay de Manta.
Hay apuros para tratar de reabrir esa zona afectada por el terremoto del 16 de abril del año pasado. El impedimento de usar esa localidad afecta económicamente al club.
Las obras ya empezaron. El jueves pasado llegó un oficio de la FIFA a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Allí Jair Bertoni, director de Federaciones Miembro Américas de FIFA, informó que la aprobación de recursos para el estadio Jocay y el Folke Anderson, de Esmeraldas, está lista.
En el documento se detalla que “el primer pago correspondiente a USD 200 000 ha sido ya efectuado y transferido a la cuenta de la FEF. El saldo -de USD 300 000– será cancelado en cuotas de acuerdo con el avance de las obras”. Esa será la principal fuente de financiamiento para acelerar las obras en Manta. El presupuesto para el Jocay es de USD 260 000.
El plan es que en 90 días se puedan utilizar las instalaciones de la tribuna y la FEF califique el escenario para jugar la final. Aunque el sueño ambicioso del club es pelear la segunda etapa, los dirigentes no descuidan el largo plazo.
La capacidad actual del estadio es para 9 000 personas en las dos generales. “Confiamos en tener lista nuestra casa. Vamos a pelear la segunda etapa, pero en una final queremos ser locales en el Jocay”, dijo Delgado, el presidente del club.
En la celebración por la primera etapa, el domingo, el club mostró un cartel un mensaje para el presidente Lenín Moreno: “Manta necesita su estadio”. Con ese pedido se colgó una pancarta en el bus descapotable que movilizó a los futbolistas del plantel.
La reapertura de la tribuna, en principio, permitiría a Delfín jugar una final en su estadio. El DT Guillermo Sanguinetti conversa con insistencia del tema para mejorar las condiciones. “Es nuestra casa. No es lo mismo jugar en Portoviejo. Ojalá el triunfo del domingo sirva para que las autoridades nos apoyen”, manifestó el DT.
La Liga Cantonal de Manta, administradora del escenario deportivo, calcula que en octubre o noviembre ya se podría ocupar la tribuna. Esa zona tiene una capacidad para 5 052 personas, según el registro de la FEF. Así, la capacidad aumentaría a 16 000 hinchas.
Javier Macías, presidente de la Liga Cantonal, contó que está en marcha un plan más ambicioso para reconstruir el escenario. Las autoridades del Municipio de Manta, del club y de la Liga gestionan recursos para tratar de levantar el graderío de preferencia (frente a la tribuna). Esta localidad fue demolida en su totalidad tras el terremoto de abril.
Para esto se conformó una comisión y hubo un primer acercamiento con Andrea Sotomayor, ministra del Deporte. Allí presentaron el pedido y mostraron el proyecto. Carlos Bergmann, asambleísta de Manabí y segundo vicepresidente de la Asamblea, también apoya la iniciativa de reconstruir el estadio.
Macías detalló que el plan es construir un escenario con capacidad para 30 000 personas. “Hay estructuras prefabricadas. La idea es tener el nuevo estadio el próximo año. El proyecto está valorado en USD8 millones,aproximadamente”.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) exige escenarios con capacidad para 10 000 en la primera fase de la Libertadores. El Jocay no cumple ese requisito y ese es uno de los apuros que tienen Manabí.
Revise un especial sobre la campaña de Delfín SC en la primera etapa.