Los 10 000 hinchas que llegaron al estadio Jocay el sábado tarde, no pudieron gritar los goles del equipo de sus amores en la final de vuelta del torneo de ascenso.
Sin embargo, a lo largo de los 90 minutos del partido que el equipo local jugó contra su compañero de patio Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo (LDU-P) cuyo marcador fue 0-0, la barra del equipo cetáceo colmó de cánticos en el escenario deportivo.
Bernardo Cedeño arribó desde el barrio 15 de Septiembre al Jocay junto a su esposa y dos hijos. Se ubicó en la general norte y desde ahí no paró de alentar a los jugadores del equipo local.
“Lo veníamos persiguiendo desde hace seis años, ahora estamos en la Serie B, llegamos como campeones; el esfuerzo y la responsabilidad será mayor”, replicó Cedeño.
Culminado el partido que estuvo carente de emociones futbolísticas, salvo varios ataques de los locales en el segundo tiempo, se vino la celebración.
Carlos Álava, presidente del club, junto a los jugadores corriendo por toda la cancha de lado a lado para agradecer a la hinchada que siempre los acompañó, incluso en los encuentros que durante el hexagonal final se desarrollaron en Quito, Guayaquil, Machala y otras ciudades del país.
Desde los graderíos se escuchaba ¡olé, olé, olé campeón Delfín! “Este es el equipo del pueblo, los que estamos cuando juega de local somos los cholos y los pescadores, llegamos a la Serie B y si Dios quiere seguiremos hasta alcanzar el pase a la Serie A, donde estuvimos y no debimos bajar”, comentaba el taxista Justino Anchundia.
A pesar de haber clasificado con dos fechas de anticipación a la finalización del torneo, los jugadores cetáceos jugaron la final con Liga de Portoviejo como si fuese un partido de vida o muerte.
Los jugadores más incisivos fueron Álex George, Marcos Cangá y Hugo Bedoya. El juego fuerte estuvo presente en los jugadores del equipo visitante; ellos buscaron el triunfo, no pudieron y la derrota como locales 2-1 en el partido de ida los aniquiló.
Ambos equipos manabitas están en la Serie B; obtuvieron el cupo para jugar en esa categoría en el 2014. El técnico de Delfín Néxar Zambrano está consciente que el torneo en la Serie B es muy competitivo y duro, “para ello trabajaremos, estamos para ser protagonistas”.
Los festejos de los seguidores delfinistas culminaron con una caravana por las calles de la ciudad y con una concentración en la Plaza Cívica a 20 metros del malecón de la ciudad. En medio del fervor de sus aficionados, Delfín dejó atrás seis años en la Segunda división.
El recorrido
En el hexagonal final, para lograr su cupo en Primera categoría, Delfín superó a Patria (Guayas), UIDE (Pichincha), Fuerza Amarilla (El Oro), Pilahuín Tío (Imbabura) y Anaconda (Orellana).
Su dirigencia estima que para la próxima temporada requerirán de un presupuesto no menor a los USD 500 000 para mantener al equipo.