Dos semanas después de haber largado desde la ciudad argentina de Rosario, los ‘sobrevivientes’ de la edición 35 del Rally Dakar llegan hoy a la ansiada línea de meta en Valparaíso, Chile, tras recorrer cerca de 9 000 kilómetros divididos en 13 extenuantes etapas.
No obstante, la sensación de recibir la bandera a cuadros puede ser muy distinta para los cientos de participantes, en función de sus expectativas. Para unos, el solo hecho de terminar la prueba de ruta más exigente del mundo será tomado como un triunfo, pues la dureza del recorrido de este año causó más de 100 abandonos en el transcurso de los nueve primeros días de competición.
Para otros, no estar entre los 10 primeros, no subir al podio o no ganar la competencia puede representar un fracaso rotundo, en función de los recursos invertidos en el proyecto.
En el caso del Equipo Ecuador Dakar, aunque no se logró el objetivo de llegar a Valparaíso, seguramente quedarán la satisfacción del deber cumplido, la experiencia adquirida y la motivación de volver a intentarlo en una próxima ocasión. Felicitaciones a Sebastián Guayasamín y a ‘Kike’ Carreño por su iniciativa, esfuerzo y entusiasmo.