Los ‘downhilleros’, esos temerarios ciclistas que descienden a toda prisa las laderas más empinadas, están en expansión.
El downhill o descenso es una modalidad extrema del ciclismo de montaña que se practica al aire libre y también en ciudades, con su variante urbana. Para llegar a la meta y no caer en el intento, los arriesgados ciclistas deben poseer una técnica depurada sobre la bicicleta, un buen estado físico y ante todo valentía.
Cuatro de estos ecuatorianos, que reúnen esas y otras cualidades, son Alfredo Cobo, Diana Marggraff, Mario Jarrín y Luciano de Neufville. Para este cuarteto, la temporada 2014 será primordial en sus aspiraciones deportivas.
El ambateño Jarrín está empeñado en ganar en el Panamericano que será en Barbacena, Brasil, a finales de marzo. Doble medallista de oro bolivariano, el también entrenador del Club de BMX Tungurahua quiere su séptimo título panamericano.
Antes, ya ganó cinco veces en la modalidad four cross y una en downhill.
Papá de Valentina, de 10 años y campeona de BMX, Jarrín proviene de una familia de ruteros, en la que se destacó su tío abuelo Germán ‘Ñato’ Lascano. Por eso se involucró con el bicicrós y la ruta desde niño, pero su amor en el ciclismo sigue siendo el descenso.
Cuando está sobre una bicicleta de downhill, generalmente con doble suspensión y unas libras más pesadas que las bicicletas de montaña normales, siente que la existencia cobra un sentido superlativo. A los 30 años la velocidad, el vértigo y los saltos siguen siendo parte primordial de su vida.
Otro que no puede vivir sin la adrenalina diaria de la bicicleta es Alfredo Cobo, uno de los pioneros del ciclismo de montaña en el país y todavía competidor en esta vertiginosa disciplina.
El ciclista de 47 años buscará también la victoria en el Panamericano de Brasil, en la categoría máster. Cobo, conocido como ‘Arete’, es también entrenador y volvió a competir en el downhill hace dos años, tras una pausa de 12 temporadas.
Nunca dejó la ruta ni las pruebas de cross country en la montaña, pero se alejó un tanto del descenso competitivo. Ahora que ha vuelto también a los descensos reconoce que los nuevos prospectos son cada vez mejores. Neufville, Jarrín y Marggraff, en su momento, fueron también sus pupilos.
La quiteña Diana Marggraff, latinoamericana ubicada en las grandes ligas del downhill, tendrá un 2014 copado.
Después de superar una lesión en la rodilla, la deportista de 29 años se probará una vez más en Europa, donde ha competido en la última década. Ella ha ganado en 13 ocasiones el título panamericano. Es una apasionada del ciclismo y es común verla con un dije en forma de freno de disco.
Ella quiere volver a ubicarse en el ‘ranking’ mundial. Luciano Neufville tiene 17 años y quiere también ganarse un lugar entre los históricos del descenso nacional. Por eso estudia a distancia, para dedicarse más horas a entrenar y además ya planifica viajes para probarse con los mejores del mundo.
Por su edad, todavía estará un año más en juveniles. No solo pasa dos y tres horas ensayando técnicas en su bicicleta.
También hace CrossFit todos los días, para ganar en resistencia y fuerza. Desde hace unos meses se entrena con Cobo y este año quiere probarse en una Copa del Mundo.