Cristian Pellerano en el entrenamiento de este viernes 26 de junio del 2020. Foto: Cortesía de Independiente del Valle
Cristian Pellerano será técnico cuando terminen sus años de servicios como jugador. De eso no cabe duda en Independiente del Valle. De hecho, aún sin tener el título, ‘Pelle’ es un mariscal de campo, un futbolista que tiene el partido en la cabeza, que entiende los momentos del juego.
“Es un líder natural”, según el entrenador Miguel Ángel Ramírez, y sus compañeros lo califican como uno de los mejores consejeros de la plantilla.
“Te da consejos de la carrera, de cómo pararte en la cancha y de cómo comportarte en la vida”, cuenta Moisés Caicedo, de 20 años. “A mí me pega unas buenas habladas cuando no hago bien las cosas, pero también me impulsa en mis primeros pasos como jugador de Primera”, cuenta el veinteañero y defensa William Pacho, campeón de la Libertadores juvenil con el cuadro rayado.
Pellerano es el ejemplo que el equipo quiere seguir; él aún intenta encontrar su mejor forma luego de la paralización por la pandemia. Consciente de su visibilidad para el grupo, el argentino se entrena con intensidad en la cancha principal.
“Cuando estoy en el entrenamiento me olvido del coronavirus, me olvido de todo. Obviamente después, en el día, estamos preocupados, como todos. Los trabajadores del fútbol somos como cualquier persona, tenemos las mismas preocupaciones. El mundo cambió para todos”, sostiene el mediocampista de 38 años.
En la nueva normalidad del fútbol, las ruedas de prensa son espacios en los que los jugadores le hablan a una pantalla en una sala desierta. ‘Pelle’
se sienta en una silla, previamente desinfectada con alcohol, y atiende a los medios. Se ha dejado crecer el cabello y una cinta le sirve como diadema para tener la frente descubierta.
El fútbol se paralizó en marzo, en una coyuntura en la que Independiente dominaba su grupo de la Copa Libertadores con su juego de posición. ¿Podrá Independiente retomar la contundencia mostrada a final del año pasado e inicios de esta temporada? Pellerano no tiene dudas de que sí.
“Nosotros tenemos una identidad de juego, una forma de asociarnos y llegar al arco rival que no es nueva, que ya lleva a un tiempo consolidándose. Creo que será una cuestión de tiempo, de ponernos bien físicamente para volver a hacerlo”.
Independiente tiene un reconocible estilo de buscar los partidos desde el inicio en el campo rival. Esa es, según el argentino, una de las características que marcarán el desequilibrio cuando retorne el fútbol a las canchas del país.
“No creo que vaya a ganar este torneo el equipo con mayor banca. Creo que la clave va a estar por el lado de cuál sea el equipo que proponga más, que sea más ofensivo y punzante en los partidos. Todos vamos a empezar en las mismas condiciones”.
Durante la cuarentena, Independiente negoció a uno de sus talentos jóvenes más sobresalientes: Alan Franco, quien ahora jugará en Atlético Mineiro. A Pellerano le alegró la noticia del traspaso de su compañero, uno de los jugadores con los que más se conectaba en cancha en los partidos. “Se lo merecía. Al igual que Jhegson Méndez, Gonzalo Plata… son jugadores que tienen las condiciones para salir y destacarse en el exterior”.
Pellerano quema sus últimos cartuchos como jugador, pero lo hace a un ritmo elevado. Quiere aprovechar su influencia en el grupo, para lograr la corona local con el equipo en el año de la pandemia.