Un grupo de atletas corre en la carrera de Nike el pasado 11 de noviembre del 2016. Foto: Carlos Rojas/EL COMERCIO
Correr en grupo es más divertido. Eso cree Rosa Elena Albán, una entusiasta mujer de 38 años que no teme a la lluvia cuando se trata de entrenar.
La noche del 11 de noviembre, cerca de las 19:00, La Carolina estaba desolada. Si bien los viernes hay menos afluencia de deportistas al parque, esta vez no había casi nadie. De pronto, entre la neblina, se observó varios grupos de corredores que empezaron a ingresar a la pista atlética y luego continuaban por los senderos demarcados, cerca de la Cruz del Papa. En esos momentos todavía caía algo de lluvia, tras un aguacero que afectó a una docena de barrios en la capital ecuatoriana.
A pesar del frío, Rosa Elena corría con una licra y una camiseta de mangas cortas. Se la notaba algo cansada, pero se esforzaba por no quedarse relegada en un grupo de unas 20 personas que transitaba al ritmo que marcaba Valentina Carrasco, de 23 años, una de las ‘pacer’ del club de corredores Nike.
Con motivo de la reapertura de la tienda de Nike en el Quicentro Shopping, que ahora está enfocada en el atletismo, un centenar de atletas se juntaron para realizar un entrenamiento nocturno. La lluvia no fue un problema para ellos y después de calentar se separaron en seis grupos, de acuerdo a la velocidad que cada uno podía marcar por kilómetro.
Una tienda enfocada en el atleta
En la reapertura de la tienda Nike en el Quicentro Shopping. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Los entrenadores del club de corredores de Nike. En la foto, con el micrófono, la entrenadora Mónica Crespo. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
La tienda Nike se enfoca, sobre todo, en el atletismo. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
En la reapertura de la tienda Nike en el Quicentro Shopping. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Decenas de atletas aficionados asistieron a la reapertura de la tienda Nike en el Quicentro Shopping. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Atletas aficionados llegaron el 11 de noviembre para realizar un entrenamiento con el club de corredores de Nike. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Rosa Elena se juntó con los deportistas que iban a recorrer cada kilómetro en un promedio de seis minutos y 30 segundos. Otros lo hacían en 5 minutos y aún más rápido.
“En grupo una va más motivada. Además, cuando se toma el paso ya es más fácil”, reconoció la atleta recreativa, quien llegó a esta cita acompañada de amigos con quienes comparte sus prácticas habitualmente.
Ella no es parte del club de Nike, que por cierto es gratuito, pero al enterarse de la reapertura de la tienda se inscribió para participar de la actividad. Quienes lo hicieron recibieron una camiseta negra de entrenamiento. Así también lo hizo Cristian Flores, de 23 años. “La camiseta está hermosa, a mí me encanta”, dijo el deportista que al correr prefiere ir al Chaquiñán de Cumbayá.
Regularmente, los entrenamientos se realizan en La Carolina, los martes y los jueves, en las noches. “Más que un club es una comunidad de amigos, de gente que sale de la rutina y se divierte. Contamos con entrenadores, se dan consejos, hidratación, masajes… se puede reservar un cupo mediante la página de Facebook, es gratis, no cuesta nada”, aseguró Andrés Jaramillo, especialista en artículos de atletismo de esta marca.
Los guías
Los ‘pacer’, que guían a cada grupo en el entrenamiento según su velocidad y resistencia, también estaban contentos la noche del viernes. Uno de ellos es Javier Chillagana, corredor de alto rendimiento que ha completado 10 maratones en Buenos Aires, París, Boston, entre otras ciudades.
Él se siente complacido al poder ayudar a otras personas para que encuentren gusto por hacer deporte. Un criterio similar tiene Macarena Bahamonde, de 21 años, otra ‘pacer’ y quien no dejó de animar a Rosa Elena para que completara su entrenamiento en la fría noche del 11 de noviembre.