En la tercera edición del Triatlón de Galápagos, los ganadores fueron Ricardo Cedeño y Carmenza Morales. Foto: EL COMERCIO
Ricardo Cardeño y Carmenza Morales sellaron su triunfo con un beso. Tras su victoria en la tercera edición del Triatlón de Galápagos y después del asedio de los micrófonos, los flashes y las cámaras, los dos colombianos se fueron contentos, solos y a paso lento hacia su hotel.
En este trayecto, él temblando del frío y ella cargada aún con la adrenalina de completar una prueba de natación, ciclismo y atletismo, comentaron que la clave de su victoria estuvo sobre la bicicleta.
Cardeño y Morales se conocieron en este tipo de pruebas, fueron novios por 13 años y hace tres se casaron. Durante los últimos 15 años han sido los mejores triatletas de Colombia y el sábado se llevaron los aplausos, USD 1 000 cada uno y otros premios entregados por los auspiciantes de la prueba.
Pero sobre todo, relataron, se llevaron en su memoria la magia de las ‘Islas Encantadas’. Cardeño, de 39 años, había escuchado desde niño sobre las Islas Galápagos, pero solo había visto fotos y documentales sobre la diversidad de flora y fauna que hay en el Archipiélago. Y aunque ha competido en todos los países del continente y gran parte de Europa, los animales y los paisajes que alcanzó a ver lo dejaron fascinado.
Su esposa, de 42 años, también estuvo contenta de que los organizadores la hayan invitado para participar en lo que calificó como “un lugar con paisajes divinos”. Ella ha competido por el mundo en nueve Ironman y representó a su país en los Juegos Olímpicos de Sidney. Por eso era la favorita entre las mujeres.
Cardeño, en cambio, compartió ese favoritismo con el azuayo Andrés Cruz, quien ganó en las ediciones del 2008 y el 2009. Antes de que empezara la competencia, el pasado sábado en el canal de Itabaca, Cruz se acercó a la pareja de colombianos para explicarles las características de la corriente marina que iban a encontrar en los 1500 metros de natación, con los cuales se iniciaba la prueba. Los colombianos agradecieron los consejos y los tres comenzaron a calentar.
Cruz, de 28 años, antes de la carrera se sentía un poco extraño, pues pocas veces había llegado como favorito a una prueba. Los moradores de Puerto Ayora, lugar donde culminó el triatlón, reconocían al azuayo por las calles y lo animaban para que ganara por tercera vez, pero solo pudo llegar en segundo lugar.
La competencia arrancó a las 14:20 del sábado (15:20 en el Ecuador continental). Esto, porque 15 minutos antes de la hora señalada para el inicio (14:00), llegó al canal de Itabaca una barcaza cargada con víveres. Se priorizó el desembarque de los productos, que se comercializan en toda la isla de Santa Cruz.
Cada triatlonista debía cubrir 1500 metros de natación, 42 kilómetros de ciclismo y 10 más de atletismo, en un circuito por las calles de Puerto Ayora. También hubo la modalidad de postas.
El triatlón de Galápagos nació hace cuatro años, tras la idea de Ermel Quintero, de 33 años, un azuayo que reside en las islas y que pensó en que cubrir los 42 km entre el Canal de Itabaca hasta Puerto Ayora era un reto deportivo. La iniciativa tuvo acogida y una de las primeras empresas que la apoyó fue Celebrity Xpedition, que tiene en la zona un barco crucero para 100 personas. Esta empresa auspicia la carrera desde entonces.
Cardeño y Morales retornan hoy a Medellín, donde viven cuando no están de viaje. Allí estarán hasta el jueves, cuando volverán a viajar, esta vez para Chile, para competir en un Ironman. Los ganadores prometieron volver el año próximo, que será además la primera edición internacional del Triatlón de Galápagos.