El fútbol ecuatoriano mantiene su ascenso a escala internacional. Las campañas de Emelec, Independiente del Valle, Barcelona y la Universidad Católica en la Copa Sudamericana reflejan un trabajo sostenido de estas instituciones en el país. Estos clubes se ubicaron entre los 18 mejores equipos de la región, con posibilidades también de proyectarse para las próximas rondas.
Eso es un paliativo a la crisis económica que atraviesan los clubes del país, donde aún hay reclamos de futbolistas, entrenadores, acreedores externos de los equipos, sin que la Federación Ecuatoriana de Fútbol haya encontrado el camino correcto para frenar esa oleada.Sin embargo, las campañas de los cuatro clubes los convierten en destacados porque sus futbolistas, entrenadores y directivos han mostrado interés que, a su vez, genera expectativa entre sus seguidores.
Pero más mérito tienen el Independiente y la Católica porque han mantenido un crecimiento en el torneo local. Un ejemplo de aquello es que el club del valle compite con 14 jugadores que han sido formados en sus canteras. Antes ese privilegio era solo de los uruguayos.
A partir de ese ejemplo del Independiente y de la Universidad Católica, es necesario que el resto de directivos, que son los que establecen las políticas, reflexione sobre estos ejemplos que pudieran ser salvoconductos para la crisis. Y, más adelante, se pongan de propósito introducir un nuevo modelo de gestión administrativo más ágil, responsable y que sea la puerta para convertir los equipos en sociedades anónimas o compañías limitadas, pero con fines de lucro y no como están establecidos en la actual ley.