Christian Lara cambió su dieta y adoptó un entrenamiento distinto al de sus compañeros para rendir a buen nivel a sus 36 años. Dorados lo fichó por un año. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Dos empresarios del fútbol mexicano llegaron al estadio Atahualpa la mañana del 30 de septiembre. Se acomodaron en los graderíos del palco para ver a jugadores del Barcelona S.C., pero terminaron sorprendidos por el juego de Christian Lara, de El Nacional.
Esa mañana, el ‘Diablito’ hizo alarde de sus gambetas y su velocidad. Su equipo perdió 1-0 ante el ‘Ídolo’, pero entre los empresarios quedó la sensación de que el mediocampista era un jugador de exportación.
Cuenta Lara que se enteró, días después, de que le habían visto. Pero no le dio mucha importancia a la información. Consideraba que a su edad (36 años) era improbable que un club del exterior se fijara en él.
Todo cambió cuando los empresarios –de quienes no recuerda sus nombres- acudieron nuevamente a verlo en el juego ante Liga, el 4 de diciembre, en el mismo estadio. El ‘Diablito’ fue expulsado a los 52 minutos, pero mostró un buen juego. Entonces, el Dorados de Sinaloa confirmó su interés por el jugador.
José Chamorro, agente de seleccionados, también se comunicó con Lara. “Él (Chamorro) no es mi empresario. Pero habló conmigo y recomendó mi nombre en México”, reveló Lara. Dice que con la ayuda del agente las negociaciones prosperaron y el Dorados decidió finalmente ficharlo.
Anteanoche, recibió los pasajes de avión para viajar a México y unirse a la pretemporada del Dorados, que se prepara desde hace 15 días para el Torneo de Ascenso 2017.
Jugará una temporada en el club azteca. Su esposa y sus cuatro hijos tienen previsto viajar en los próximos días. A su edad dice que esta salida al fútbol del exterior es algo inesperado, pero que lo acoge con mucha ilusión. Eso sí, el quiteño revela que se ha cuidado mucho para rendir a buen nivel en esta temporada.
Para ello, el preparador físico de El Nacional, César Benalcázar, ayudó al jugador en su preparación. Eso le permitió jugar al ritmo de los más jóvenes del equipo. Además, a inicios de la temporada, adoptó una dieta rica en carbohidratos, proteína y vitaminas. En la pretemporada, el deportólogo Óscar Concha hizo las mediciones físicas de Lara que le ayudaron a Benalcázar para definir el plan de entrenamiento.
Así, el ‘Diablito’, que mide 1,62 metros y pesa 60 kg, marcó 10 goles en 40 partidos y fue el segundo goleador del equipo (10 anotaciones), detrás de Michael Estrada, de 20 años, que alcanzó 18 tantos.
Este año, además de ser titular fijo con el técnico Eduardo Favaro, Lara batió un récord. Anotó su gol 100 en la Serie A y acumuló más de 500 partidos.
“A veces uno siente el cansancio, pero saca fuerzas de cualquier parte para seguir jugando. Mi madre me inculcó a alimentarme bien. Desde pequeño me obligaba a comer”.
Benalcázar y Lara coinciden en que el entrenamiento ‘invisible’ es clave. El ‘Diablito’ duerme más de ocho horas, además de la siesta de la tarde. Esto permite que su cuerpo se recupere pronto. El preparador físico elogia las cualidades del volante en un pique (carrera entre 50 y 100 metros).
Hoy, 28 de diciembre del 2016 a las 09:30, viajará a México para jugar por su tercer club internacional. En el 2006 estuvo en al Al-Wakrah de Catar, mientras que en el 2009 vistió la camiseta del Deportivo Pereira de Colombia.
“Cuando era más joven quería ir a México, una Liga competitiva. Pero Dios sabe por qué hace las cosas”. Cuando se le consultó si esta es una especie de segunda juventud en su carrera futbolística, asintió. “Sí. Es una segunda juventud. Iré a disfrutar”.