Caso Froome: Salbutamol, el medicamento de los asmáticos

El ciclista Chris Froome di positivo en un control de dopaje realizado durante la Vuelta a España

El ciclista Chris Froome di positivo en un control de dopaje realizado durante la Vuelta a España

El ciclista Chris Froome di positivo en un control de dopaje realizado durante la Vuelta a España. Foto: EFE

El salbutamol, por el que Chris Froome se expone a ser sancionado al presentar una concentración superior a la permitida en una muestra de orina, es la sustancia habitual para tratar el asma, una afección común entre los ciclistas.

Aunque el Ventolín, nombre comercial del salbutamol, sirve a menudo para tratar el asma como estimulante del aparato respiratorio y broncodilatador, presenta asimismo una dosis de efecto anabolizante, es decir, aumenta la masa muscular y reduce la grasa corporal.

El límite para el que el reglamento establece sanciones por dopaje es de 1 000 nanogramos por mililitro. En el caso de Froome, la concentración alcanzó el doble de lo autorizado, según las cifras publicadas por su equipo, el Sky, que confirmó que ninguno de los demás controles realizados durante la Vuelta dio un resultado superior al límite.

“Mi asma se agravó durante la Vuelta, así que seguí los consejos del médico del equipo para aumentar mis dosis de salbutamol” , dijo el corredor. “Como siempre, tomé las mayores precauciones para procurar no superar la dosis permitida”, afirmó el ciclista del Sky.

El reglamento antidopaje indica que por encima del límite, el deportista podría demostrar que el consumo se debe a una “dosis terapéutica”.

"El Ventolín mejora la respiración incluso en los no asmáticos. Una simple bocanada aumenta el consumo de oxígeno", señala el doctor Jean-Pierre de Mondenard, especialista francés antidopaje.

“Hay más asmáticos en el deporte de alto nivel que entre la población en general porque las enormes ventilaciones que requieren esos deportes favorecen la aparición del asma”, explicó el galeno.

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