Carlos Sevilla, DT del Deportivo Quito, se mostró molesto por el resultado del encuentro. Foto archivo: EL COMERCIO
En la historia del Deportivo Quito, el entrenador imbabureño Carlos Sevilla merece un capítulo aparte. Le sacó campeón después de 40 años, en el 2008, y esta temporada está al borde del precicipio al descenso a la Serie B. Sería la primera vez que el técnico ecuatoriano descienda con un club.
La desesperación ha consumido al técnico en los últimos días. Horas antes del juego contra Barcelona dijo que confiaba en que le pitarían penales. Pero no pasó. Ocurrió lo contrario. Este domingo 25 de octubre, Sevilla se sintió afectado. El árbitro Carlos Orbe sancionó una falta a favor de Barcelona y Sevilla se descontroló.
Al final del cotejo fue a la conferencia de prensa y estuvo muy enfadado. Después de cuestionar que en la sala de prensa se debe hablar de fútbol respiró y dijo: “¡Dios me libre y me favorezca si así estamos jugando el Campeonato!”.
Después sí subió el tono de voz y agregó: “con mucha dignidad. Con hombría de bien. ¡Como unos varones! Si es que tenemos que irnos a la B, nos vamos, ¡pero con honradez!. Así se habla. Hoy muchos venimos a ver un partido de fútbol, pero nos quedamos con las ganas”. Antes de irse dando un golpe a la mesa concluyó diciendo que “un equipo desesperado por hacer un gol que no lo pudimos hacer en ningún momento, faltas que se ven a un lado y no se ven al otro lado y eso fue los 90 minutos”.
Sevilla todavía confía en que el equipo se puede salvar a falta de siete partidos en la segunda etapa del Campeonato. Los números son fríos y la ‘AKD’ es último con 32 puntos en la tabla de posiciones.