La alemana Carina Vogt se convirtió en la primera campeona olímpica de la historia de saltos de esquí, en los Juegos de Sochi. En esta edición del torneo, por primera vez se introdujo esta modalidad en la categoría femenina.
El segundo puesto fue para la austriaca Daniela Iraschko-Stolz y el tercero para la francesa Coline Mattel.
Vogt, que fue líder desde el primer intento, obtuvo un total de 247,4 puntos con saltos de 103 y 97,5 metros, y no pudo evitar ponerse a llorar cuando se vio ganadora.
“No puedo encontrar palabras para describir lo que siento. No habría pensado que era posible tres horas antes. Es fantástico. Soy la primera mujer campeona olímpica de saltos de esquí. Es algo realmente increíble”, dijo la ganadora.
La austríaca Daniela Iraschko-Stolz, una de las favoritas y campeona mundial en 2011, fue segunda con 246,2 puntos, mientras que la francesa Coline Mattel impuso un registro de 245,2.
La gran sorpresa fue la ausencia en el podio de Sara Takanashi, que actualmente lidera la Copa del Mundo. La japonesa de 17 años había ganado 10 de las 13 pruebas de esta temporada y terminó en cuarta posición.
“No pude saltar como quería en los intentos. Estoy muy decepcionada, pero es una buena experiencia”, indicó Takanashi.
El triunfo de Vogt es tan sorprendente como inesperado, ya que no había ganado ninguna prueba de la Copa del Mundo. Solo había logrado ocho podios en el circuito mundial.