Tras la finalización del campeonato 2011 de Fórmula 1 y la consagración de Sebastian Vettel y Red Bull como bicampeones de pilotos y equipos, su desempeño merece un análisis orientado a comprender el porqué del dominio abrumador.
Jean Pierre Michelet, ex piloto y presentador de televisión y Alfonso Cucalón, ingeniero automotor y comentarista de TV, coinciden al describir la situación como una combinación casi perfecta entre el mejor piloto, el mejor auto, el mejor equipo y también el factor suerte. Respecto de lo primero, las 15 ‘pole positions’ y 11 victorias en 19 grandes premios de Vettel, frente a las tres ‘poles’ y una victoria de Mark Webber, dan cuenta de que el alemán fue muy superior que su compañero de equipo, quien siempre dispuso del mismo auto.
Luego de consagrarse el campeón más joven en la historia de la categoría en el 2010, Vettel alcanzó un nivel de madurez emocional y deportiva que fue su mejor aliado en cada carrera. Se adaptó rápidamente al desempeño de los nuevos neumáticos Pirelli y supo guiar a los ingenieros del equipo en el camino correcto hacia la optimización del desempeño del monoplaza.
En cuanto al auto, el RB7 inició la temporada con una ventaja ideada por el genial diseñador Adrian Newey: los escapes soplados. El sistema no es otra cosa que una configuración que dirige los gases de escape hacia el difusor trasero, ubicado en la parte baja del auto, lo cual le confiere una mayor fuerza descendente y por lo tanto un mejor desempeño, incluso durante las desaceleraciones.
Aunque las demás escuderías acusaron la ilegalidad del dispositivo y lograron que la FIA prohibiera su utilización para el GP de Gran Bretaña, Red Bull demostró que el artilugio no violaba el reglamento técnico de la categoría y logró que la prohibición quedara sin efecto.
Por eso, a partir del GP de Alemania, Red Bull volvió a ser el equipo dominante en las pistas. Pero la superioridad del auto habría servido de poco sin el impecable trabajo de los mecánicos en cada entrada a pits del bicampeón del mundo.
Red Bull fue el primer equipo en bajar la barrera de los cuatro segundos durante el cambio de llantas, con lo cual la escudería austríaca casi siempre superó a sus rivales también en el plano de las estrategias de carrera.
En el plano de la suerte, puede decirse que casi todo jugó en su favor. Prueba de ello fue su victoria en Mónaco, cuando la entrada del ‘safety car’ a seis vueltas del final le permitió cambiar unos degradados neumáticos y ganar la carrera, con muy poca diferencia sobre Fernando Alonso y Jenson Button.
Si bien los cambios deportivos y técnicos que entrarán en vigencia el próximo año apuntan a una mayor competitividad an la categoría, Vettel y Red Bull seguirán siendo el piloto y el equipo a vencer. No obstante, el ‘descongelamiento’ de los desarrollos aerodinámicos favorecerá a más escuderías.
ALFONSO CUCALÓN
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A lo largo de la temporada tuvimos carreras muy interesantes. Sin Vettel el campeonato hubiera sido muy reñido, pero su dominio abrumador trasladó el interés al segundo puesto de la clasificación. En el reglamento del 2011 constaba que las características técnicas de un vehículo, declaradas al inicio del año, no se podían cambiar en el transcurso del mismo. Esto complicó el desempeño de McLaren, Ferrari y Renault, principalmente.
Red Bull fue el único equipo que acertó en su configuración desde el principio y por eso casi no tuvo problemas técnicos. Hoy Red Bull es comparable con lo que fue Ferrari en el 2004. Habrá que ver si las modificaciones técnicas permitidas para el 2012 logran reducir su ventaja tecnológica. No obstante, a diferencia de hace 20 años, la F1 es cada vez un fenómeno más mediático que deportivo y técnico, por las limitaciones a los desarrollos.
JEAN PIERRE MICHELET
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Tuvimos un año espectacular en lo referente a competitividad en carrera, debido a la rápida degradación de los neumáticos Pirelli. Esto generaba constantes entradas a pits y mucho juego de estrategias. El alerón móvil (DRS) fue una decisión muy acertada de la FIA porque permitió que los autos de atrás superaran la turbulencia de los que les antecedían para entrar en succión. Eso hizo que los adelantamientos fueran espectaculares.
Vettel se llevó el título porque es un piloto superdotado, inteligente, maduro y además porque tenía el mejor auto y mucha suerte. Eso también es parte del deporte y de la vida. Pero creo que esa racha tan perfecta no le durará mucho más. McLaren estuvo muy cerca y, de no interponerse el dominio de Vettel, Hamilton y Button seguramente habrían ganado más carreras. Creo que el próximo año le irá mejor por la competitividad de su pareja de pilotos.