Con un noveno título mundial logrado en el Rally de Francia, Sebastien Loeb (foto, der.) respondió a su estatuto de héroe local de Alsacia, un piloto de leyenda, pero a la vez un hombre “normal” que ha sabido mantener los pies en el suelo.
A sus 38 años, el alsaciano posee el mayor palmarés de la historia del deporte motor: nueve títulos mundiales consecutivos y 75 victorias en el campeonato del mundo de rally (WRC) .
Supera a otra leyenda como el alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo en la Fórmula 1 (no consecutivos), que acaba de anunciar su retirada definitiva de los circuitos, al que le une una buena amistad y con el que sale a veces a competir en carreras de motos en el circuito de Bresse, cerca de su residencia suiza.
Tranquilo, reflexivo y con una imagen pública impecable, Loeb intenta pasar el máximo tiempo posible con su familia, con su esposa Severine y con su hija, la pequeña Valentine. Fuente: AFP.