Cuando se trata de buscar piezas de recambio, el mercado local ofrece una gran variedad de alternativas al cliente.
Para muchos, la primera opción es acudir a los concesionarios de la marca en procura de repuestos genuinos, con el fin de precautelar la originalidad del vehículo y la durabilidad del elemento reemplazado con el paso del tiempo.
No obstante, en el caso de las marcas de mayor demanda, la oferta de repuestos legítimos se extiende a otros importadores y proveedores que compiten con los primeros en precios. Pero que tal vez no otorgan las mismas garantías en caso de que algún producto resulte defectuoso.
Es decisión del comprador el acudir a una de las dos alternativas, en función de sus requerimientos o preferencias.
Una tercera fuente, y quizás la más grande, es la de los repuestos genéricos o alternos, que cubre a un gran porcentaje de las marcas y modelos que se comercializan y circulan en el país.
Los hay de diversas procedencias y precios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la calidad suele ser directamente proporcional al valor de adquisición. Así por ejemplo, si un repuesto alterno cuesta la tercera o cuarta partes de su equivalente original, probablemente también durará tres o cuatro veces menos que ese.
Un precio inicial más bajo no implica un ahorro si la durabilidad del componente reduce sus plazos de recambio. El cliente finalmente se dará cuenta de que hubiera sido preferible optar por un repuesto original más costoso pero duradero, antes que por uno barato que necesita reemplazo constantemente. Todo esto entre los principales aspectos a considerar.
Canal de búsqueda:
La Internet es otro de los canales que se ha puesto de moda para adquirir repuestos. Es importante constatar la seriedad del sitio web.