La versión sudamericana del mítico Rally Dakar ofrece verdaderas postales a lo largo de sus 8 500 km de recorrido, en todas las 14 etapas que se recorren por Perú, Argentina y Chile.
Pero si hay un paisaje que se parece mucho al Dakar africano que se corría hasta el 2007, ese es el formado por las dunas del desierto peruano que en esta edición albergó cuatro fases completas y parte de la quinta etapa.
Calificadas por los pilotos más expertos del planeta, en la disciplina del rally-raid, como las más difíciles de atravesar, las dunas de Perú exigen mucha concentración a los conductores de todas las categorías, así como una excelente preparación y puesta a punto de los vehículos.
Muchas de las 459 tripulaciones inscritas en la presenta edición ‘pagan la factura’, o la novatada, en las extremas condiciones de conducción que presentan estas formaciones naturales de arena que ponen el sello inconfundible de la aventura y la magia que tiene el legendario Dakar.